En una startup los socios suelen hacerse cargo de gastos que están
relacionados con la actividad que desempeñan para la startup como, por ejemplo,
viajes en coche propio, comidas de trabajo, pequeñas compras, etc. Por otro
lado, también es conveniente tener en cuenta las diferentes aportaciones de
cada socio a la startup en forma de trabajo. Todo ello se puede llevar contabilizado
en alguna herramienta sencilla como una hoja Excel tal como “Aportaciones
socios” que se puede encontrar en el apartado DOCUMENTOS de la web www.emprender.io
En el caso de gastos personales se puede poner directamente la
cantidad y en el apartado de concepto la explicación del gasto. En cuanto al
esfuerzo en horas de trabajo estas pueden tener un precio diferente para cada
uno de los socios el cual se debe acordar y reflejar en el Pacto de Socios
Fundadores. En el caso de que un socio cobre una cierta cantidad por su trabajo,
esta se pondrá como aportación negativa.
La pregunta es: ¿Cómo se pueden tratar estas aportaciones?
Hay dos posibles opciones: 1) Considerarlo como un préstamo y 2) Considerarlo
como una inversión.
En el primer caso se debería tener en cuenta que el préstamo tiene
que tener un interés semejante al de un préstamo bancario. Puede parecer un
interés muy alto, pero un banco exige un aval que ejecuta si no se devuelve el
préstamo y en el caso de un socio generalmente no hay un aval por medio.
También se tendrá que dejar clara la forma y la prioridad con la que se
devuelve ese dinero.
En el segundo caso, si se considera una inversión, se ha de
valorar la startup y en ese caso la aportación del socio más los intereses se
ha de considerar como si se tratase de una inversión externa.
Las startups nacen normalmente sin clientes y necesitan como
primera fuente de financiación, las aportaciones de los socios que pueden ser
en forma dineraria o en trabajo. En ambos casos se ha de llevar, aunque sea de
forma simple, las cuentas claras.