miércoles, 15 de junio de 2022
Avances radicales en mercados existentes
sábado, 30 de abril de 2022
Tienes una idea de negocio y quieres impulsarla
Lo que NO hay que hacer, en ningún caso, es constituir una sociedad limitada, ni escribir un plan de empresa, ni crear una página web, ni contratar a personal, ni buscar inversores, ni socios, etc. En ese estado inicial del proyecto, todo lo anterior es una pérdida de tiempo y dinero que no sirve para nada.
Lo que SÍ hay que hacer es
meditar la idea, buscar iniciativas semejantes en internet y escribir un
resumen (no más de 200 palabras) en donde, como puntos centrales, deben
aparecer cual es nuestra propuesta de valor, quien sería el cliente al que nos queremos
dirigir y porque le puede interesar nuestra propuesta de valor.
En segundo lugar, hay que preparar un relato muy breve (dos o tres minutos) para contar el resumen que hemos escrito a amigos y familiares. Hay que tener en cuenta de que como son personas cercanas a nosotros, no nos van a decir directamente y de forma cruda que la idea les parece mal. Sin embargo, podemos darnos cuenta de que no les entusiasma el proyecto si no nos preguntan nada, dicen a secas que les parece bien, pero parece que se aburren y que quieren cambiar de tema o marcharse. De cualquier modo, en ningún caso hay que pedir dinero en este estado tan incipiente del proyecto.
Si en los encuentros con familiares y amigos, estos preguntan detalles y recibimos comentarios de mejoras, eso es un indicio de que vas por el buen camino para lanzarte si tienes una idea de negocio y quieres impulsarla.
jueves, 31 de marzo de 2022
El momento de buscar inversión
Una buena parte de los
emprendedores sueñan con convertir su startup en un unicornio. Otros, en cambio,
buscan que su startup sea un negocio razonable. Los primeros ambicionan crecer de
forma escalable a partir de los inversores. Los segundos pretenden vivir y
crecer de forma sostenible a partir de los clientes. Cada una de esas dos aproximaciones
depende del modelo de negocio y del propio emprendedor.
Los modelos de negocio escalables
son los que interesan al capital riesgo. Este tipo de inversión procura entrar
en un momento del proyecto donde entiende que hay una buena oportunidad, aunque
el riesgo sea alto, y vender su participación al cabo de unos años (5-7) con la
mayor plusvalía posible.
En una startup que busca capital,
los inversores no solamente valoran el modelo de negocio, sino también al
emprendedor líder y al resto del equipo. Si los inversores consideran que el
conjunto es atractivo estarán dispuestos a invertir los recursos necesarios
para hacer viable el crecimiento escalable del proyecto.
Pero, ¿cuándo es el momento más adecuado
para empezar a buscar financiación? Si es demasiado temprano puede ser muy
difícil encontrarla, por ejemplo, si todavía no se tiene un mínimo producto
vendible (no solo viable, no MVP), ni tampoco ningún cliente. En este caso es
mejor no perder el tiempo, aunque sí se puede ir dando a conocer el proyecto a
los futuros posibles inversores.
Muchos emprendedores en esa
situación piensan que al transmitir a los posibles inversores todo el gran entusiasmo
que tienen por el proyecto puede hacerles pensar que se les está engañando y se
plantean esperar a que el proyecto sea una empresa estable y su estructura esté
consolidada (equipo, clientes, suministradores, marketing, etc.).
Eso no es así, los inversores estudian
a fondo el proyecto y el equipo y conocen los riesgos de financiar startups cuando
deciden arriesgar su dinero. Cuando un proyecto tiene los mínimos para
demostrar que es viable y escalable (todavía no rentable), el equipo
emprendedor puede asumir que es el momento de buscar la inversión.
domingo, 27 de febrero de 2022
sábado, 15 de enero de 2022
Sin dejar de escribir
Durante cerca de 12 años en este
blog he publicado quincenalmente un post/entrada (en total más de 280)
normalmente sobre emprendimiento, aunque también sobre otros temas sociales.
Últimamente, me siento obligado,
por ese compromiso con los lectores del blog y conmigo mismo, a escribir un
post cada 15 días, aunque no tenga ninguna idea que me parezca interesante comunicar.
Por eso, a partir de este post
seguiré publicando de una forma irregular, solamente cuando tenga algo que me
guste transmitir. No se cierra el blog, se cambia el ritmo sin dejar de
escribir.