miércoles, 31 de julio de 2013

Customer Segments

En cualquier ambiente social, el cambio es necesario, en el empresarial se llama innovación. Cuando los cambios son muy radicales, en las empresas se pueden dar innovaciones disruptivas y en los sistemas políticos pseudo-revoluciones.
Para realizar los cambios, además de ideas, hacen falta personas que las impulsen y las ejecuten, son los innovadores. Cambiar significa modificar algo que ya existe, si se trata de crear, no de cambiar, los que ejecutan son emprendedores. Así, un emprendedor es un innovador que no parte de algo establecido, sino de una idea, y por tanto su éxito presenta un alto grado de incertidumbre. Un revolucionario es un emprendedor en el ámbito socio-político.
En la búsqueda de un modelo de negocio la primera pregunta que se debe hacer un  emprendedor es a que segmentos de usuarios y clientes va dirigido su startup. Son estos los únicos que le darán validez a su proyecto.
En el caso de la startup política propuesta, el revolucionario/emprendedor puede definir el segmento de  usuarios/clientes de forma sencilla: los usuarios son los ciudadanos con derecho a voto que han de ver la necesidad de un cambio radical. Los clientes serían fundamentalmente aquellos usuarios convencidos con la idea, que apoyan economicamente, para que el proyecto pueda llevarse a cabo.
El segmento de los usuarios no es homogéneo, ni culturalmente, ni económicamente, ni en edad o sexo, y a cada sub-segmento tiene necesidades diversas al que se ha de hacer llegar el mensaje que aun siendo único ha de tener diferentes formatos para cada uno de ellos.
El elemento común que define el segmento de los usuarios/clientes es la insatisfacción con la calidad de nuestra democracia y que es posible mejorar desde la ciudadanía, ya que los políticos no lo van a hacer. Las peticiones de recogida de firmas para impulsar cambios en el parlamento suelen ser poco eficaces, incluso aunque traten de temas que no afecten a la clase política. En el caso de que les afecte como clase o a las estructuras de sus partidos, esos cambios son casi imposibles.
Actualmente, hay muchos ciudadanos en nuestra sociedad que están sensibilizados con la necesidad de un cambio/revolución para marcar las reglas de juego en que se han de mover los partidos políticos. Aunque hay muchas diferencias, como veremos en entradas posteriores, la referencia obligada es el M5S de Beppe Grillo, que pudo reunir cerca de 9 millones de votos que significaban más de un 25% del total escrutado. Como en toda startup, el primer paso de una startup política, y en este caso esto es fácil, es definir los Customer Segments. 

lunes, 15 de julio de 2013

El Modelo de Negocio del cambio democrático

En este post, continuidad de los dos anteriores se pretende abordar el Modelo de Negocio de una startup política orientada al cambio necesario en nuestro sistema democrático.
Emprender una empresa de cualquier tipo requiere alguien visionario y una asunción de riesgos. Para intentar disminuir el grado de incertidumbre es importante planificar el proceso. La cuestión es determinar el nivel de detalle de dicha planificación. Podría parecer que cuanto más pormenorizada sea esta, más probabilidades de éxito existen. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones en que se emprende una aventura, el conocimiento del entorno es insuficiente y la planificación detallada no responde a lo que requiere la realidad. Una planificación muy detallada en un entorno con mucha incertidumbre puede representar un esfuerzo importante, poco útil y frustrante cuando los planes previstos no responden a la realidad. Es más, el propio plan extenso y detallado que tanto trabajo costó, se convierte en un freno para introducir los cambios necesarios.
Por eso para empezar una aventura emprendedora hay que tener una hoja de ruta muy flexible, que permita ser adaptada de forma ágil a las realidades que se encuentren durante el viaje. En el ámbito de la creación de las startups esto ha supuesto el cambio de metodologías pasando del Plan de Negocio o Business Plan completo y detallado como elemento clave del proyecto a una hoja de ruta mínima y fácilmente adaptable a las respuestas del entorno que  se conoce como Modelo de Negocio o Business Model.
La materialización de Plan de Negocio requiere escribir una memoria de 30 o 40 páginas y que, como dice Steve Blank, no suele resistir la primera reunión con los posibles clientes. Por eso, en el Modelo de Negocio se ha propuesto una metodología totalmente diferente y el documento utilizado es un lienzo con el que interactúa todo el equipo de la startup, generando  diferentes versiones. Esta metodología y el lienzo ha sido creado y popularizado Alex Osterwalder. Se trata de su conocido “canvas” que se puede descargar desde aquí y en este vídeo se puede ver una explicación de cómo funciona.
Si este tipo de metodología permite trabajar de una manera ágil sobre la hoja de ruta de cualquier startup, también debe servir para la startup política propuesta en el post anterior. De esta manera se puede diseñar, de forma un tanto visionaria, una primera versión (ver aquí) de cómo sería el canvas de la startup política que tendría que ejecutar el Modelo de Negocio del cambio democrático.