En cualquier ambiente social, el cambio es necesario,
en el empresarial se llama innovación. Cuando los cambios son muy radicales, en
las empresas se pueden dar innovaciones disruptivas y en los sistemas políticos
pseudo-revoluciones.
Para realizar los cambios, además de ideas, hacen
falta personas que las impulsen y las ejecuten, son los innovadores. Cambiar
significa modificar algo que ya existe, si se trata de crear, no de cambiar, los
que ejecutan son emprendedores. Así, un emprendedor es un innovador que no
parte de algo establecido, sino de una idea, y por tanto su éxito presenta un
alto grado de incertidumbre. Un revolucionario es un emprendedor en el ámbito
socio-político.
En la búsqueda de un modelo de negocio la primera
pregunta que se debe hacer un
emprendedor es a que segmentos de usuarios y clientes va dirigido su
startup. Son estos los únicos que le darán validez a su proyecto.
En el caso de la startup política propuesta, el
revolucionario/emprendedor puede definir el segmento de usuarios/clientes de forma sencilla: los usuarios
son los ciudadanos con derecho a voto que han de ver la necesidad de un cambio
radical. Los clientes serían fundamentalmente aquellos usuarios convencidos con
la idea, que apoyan economicamente, para que el proyecto pueda llevarse a
cabo.
El segmento de los usuarios no es homogéneo,
ni culturalmente, ni económicamente, ni en edad o sexo, y a cada sub-segmento tiene
necesidades diversas al que se ha de hacer llegar el mensaje que aun siendo
único ha de tener diferentes formatos para cada uno de ellos.
El elemento común que define el segmento de los
usuarios/clientes es la insatisfacción con la calidad de nuestra democracia y
que es posible mejorar desde la ciudadanía, ya que los políticos no lo van a
hacer. Las peticiones de recogida de firmas para impulsar cambios en el
parlamento suelen ser poco eficaces, incluso aunque traten de temas que no
afecten a la clase política. En el caso de que les afecte como clase o a las
estructuras de sus partidos, esos cambios son casi imposibles.
Actualmente, hay muchos ciudadanos en nuestra
sociedad que están sensibilizados con la necesidad de un cambio/revolución para
marcar las reglas de juego en que se han de mover los partidos políticos. Aunque
hay muchas diferencias, como veremos en entradas posteriores, la referencia
obligada es el M5S de Beppe Grillo, que pudo reunir cerca de 9 millones de
votos que significaban más de un 25% del total escrutado. Como en toda startup, el
primer paso de una startup política, y en este caso esto es fácil, es definir
los Customer Segments.