Uno de los aspectos más
importantes de una startup son las
propuestas de valor que proporcionará a sus clientes y usuarios. Las preguntas
que nos tenemos que hacer son: ¿Qué valor le damos a los clientes y usuarios?, ¿Qué problema, necesidad o deseo de nuestros clientes estamos intentando resolver, cubrir o satisfacer?
En el caso de la startup política que nos ocupa, la
propuesta de valor más importante es la de resolver un problema que tiene la
sociedad con el comportamiento de la clase política. Para
solucionar esta situación la propuesta de valor primordial es, mediante un
procedimiento innovador, tratar de devolver a los ciudadanos el poder que les han
usurpado los políticos, y que lo han hecho de tal forma, que han llegado a actuar
como si fuese suyo algo que tenían en usufructo, degradando la democracia y
adueñándose de las instituciones.
La sociedad tiene un grave problema
de difícil de solución: como lograr que la clase política se responsabilice con
las tareas de servir a la sociedad y no a sí misma. La respuesta a esa
necesidad es la que se debe ofrecer a los ciudadanos/clientes desde una startup como esta.
La forma que toma la solución, es
la de cambiar las reglas de juego que definen el funcionamiento de los partidos
políticos. Algo que los propios políticos no pueden cambiar desde dentro,
porque son cautivos de sus propias estructuras. Fundamentalmente dos son los
tipos de reglas que deben modificarse: la ley que debe regular el funcionamiento
interno de los partidos y la ley electoral.
En la actualidad, las cúpulas del
poder en los partidos en España controlan la maquinaria y sus
estructuras organizativas y el mecanismo que utilizan para que los miembros del
partido escalen posiciones que den lugar a puestos relevantes, es la sumisión
ciega. Un ejemplo claro de este dispositivo es la presencia en las listas
electorales cerradas como premio a la fidelidad y a la omertà.
Aunque los cambios que
significarían dos nuevas leyes como las propuestas no serían una fórmula mágica
para arreglar todos los problemas que hoy tiene nuestra democracia, sin lugar a
dudas, si mejorarían sensiblemente la situación actual de degradación
democrática.
Aunque los objetivos no sean fáciles de conseguir, vale la
pena considerar los beneficios que aportarían estás Value Propositions.