sábado, 31 de julio de 2021

Game Over


 

Una vez constituida la sociedad Ekiter Entrepreneurship SL en febrero de 2020 como exigencia de MangoPay para poder trabajar con ellos, les enviamos toda la documentación que nos pidieron, una burocracia digna de su procedencia francesa.

Finalmente, MangoPay después de hacernos perder el tiempo, el dinero y el esfuerzo de adaptar nuestra plataforma a sus exigencias, respondió que su gabinete jurídico no aceptaba darnos servicio porque íbamos a trabajar con la tecnología blockchain, cosa que ya sabían desde el principio. Una respuesta, que, si hubiésemos tenido suficiente tiempo y dinero, correspondería a interponer una demanda por daños y perjuicios.

Otro problema importante fue que el contrato inteligente no acababa de funcionar, aunque estaba casi finalizado, siempre faltaba un último paso que no llegaba a producirse nunca.

Ya en junio de 2020 tomamos dos decisiones cruciales: a) trabajar con una base de datos encriptada en vez de usar blockchain para evitar el problema de no disponer del contrato inteligente y b) cambiar a Stripe una entidad de pagos que, aunque no era la que mejor se adaptaba a lo que necesitábamos, era mucho más flexible que MangoPay y no requería su burocracia.

Durante el verano de 2020 se adaptó todo el sistema a los nuevos cambios y en setiembre teníamos el MVP de la plataforma a punto para empezar a trabajar.

Había que dar a conocer el sistema y para ello teníamos que hacer marketing. El primer evento al que fuimos fue BizBarcelona. Sin embargo, debido a la pandemia no estaba permitido repartir folletos y además había poca gente por el mismo motivo.

Un sistema como Ekiter también requería un asesoramiento legal para preparar los documentos de los emprendedores y colaboradores y para resolver el problema de la legalidad del crowdfunding. Para ello contratamos al gabinete Jané Abogados que nos dio soporte en la redacción de los documentos para los clientes y usuarios de la plataforma y encontró la solución para el funcionamiento legal de la financiación de proyectos.

Para poder tener la suficiente tesorería se lanzó una ampliación de capital de 40.000 euros, parte de los cuales empezamos a disponer de ellos desde antes del verano, cosa que nos estaba permitiendo continuar con el proyecto. Finalmente, en diciembre se formalizó la ampliación de capital ante notario.

En octubre/noviembre de 2020 empezamos a hacer publicidad en redes sociales a través de una empresa de marketing digital con unos resultados bastante pobres, por eso en diciembre decidimos cambiar de empresa de marketing. La nueva empresa nos aconsejó utilizar las herramientas de marketing de Google y cambiar de estrategia empezando por enfocarnos en uno solo de los servicios de Ekiter e ir añadiendo de forma paulatina otras capacidades que ya teníamos desarrolladas en la plataforma.

Parecía que se podrían llegar a obtener resultados con esta nueva estrategia porque empezaban a contactar con nosotros posibles clientes. Sin embargo, no teníamos ninguna métrica que nos permitiese buscar financiación para continuar y la tesorería estaba llegando a una situación comprometida. A finales de mayo solamente quedaban recursos para cerrar Ekiter de forma ordenada. Lamentablemente, habíamos llegado al Game Over.

jueves, 15 de julio de 2021

Haciendo camino al andar

 


Uno de los primeros pasos que se han de hacer cuando un conjunto de personas decide constituirse en equipo para impulsar un proyecto emprendedor es firmar un acuerdo de cofundadores para formalizar y dejar claros los compromisos de cada uno de ellos.

El documento que hicimos en Ekiter describía, entre otras cosas, la forma en que se tomaban las decisiones, la participación que correspondería a cada uno, el compromiso de permanencia y confidencialidad, así como las tareas de cada uno.

El objetivo fundamental de Ekiter era que los emprendedores pudiesen lanzar su proyecto sin tener que crear la empresa, como si de un experimento de laboratorio se tratase. Como este proceso podía requerir financiación intentamos que una de las vías de apoyo fuese un crowdfunding para recaudar fondos del tipo FFF (Family, Friends and Fools) y otros fans a los que gustase el proyecto.

Las plataformas de crowdfunding son fundamentalmente de dos tipos: de donación y de financiación. Estas últimas (crowdfunding equity) están fuertemente reguladas por la Ley de fomento de la financiación empresarial del 2015, que las denomina Plataformas de Financiación Participativa (PFP).

Las PFP están orientadas a financiar empresas constituidas y no ideas de negocio. Una PFP requiere para financiar proyectos estar constituida como empresa y cumplir unas rígidas condiciones para obtener la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Sin embargo, nuestro objetivo era ayudar a financiar proyectos en fase idea o de Modelo de Negocio. La filosofía estaba más cerca de un crowdfunding de donación que de una de financiación empresarial. Para intentar resolver este problema entramos en contacto con varios conocidos gabinetes de abogados para ver si se podía encontrar una solución legal. Sin embargo, esto no fue posible inicialmente. El consejo de uno de ellos fue empezar sin dar de alta la plataforma hasta que estuviese validado nuestro modelo de negocio. Esta fue la forma que empezamos a caminar por un terreno desconocido.

A partir del otoño del 2018 se empieza a hacer un desarrollo ágil de la plataforma con la idea de tener un MVP en unos meses. En paralelo se estudia la idea de hacer una trazabilidad de todas las operaciones utilizando la tecnología blockchain y para ello ya en la primavera de 2019 se hacen consultas para ver la viabilidad a un gabinete de abogados e incorporamos a David García al equipo como experto en temas de blockchain.

A finales de la primavera de 2019 el desarrollo de la plataforma ha ido avanzando y hemos incorporado otras funciones como la oferta de colaboradores (mentores, desarrolladores, diseñadores, etc.), en paralelo vamos contactando con instituciones, posibles usuarios y clientes de Ekiter. Los comentarios de los contactos son muy positivos y nos animamos con la idea de lanzar la plataforma a principios de 2020. En paralelo dimos de alta la web de Ekiter.

Adicionalmente se incorpora como asesor Cristiam Da Silva, un experto en desarrollo de software especialmente de blockchain cuya empresa nos desarrollaría el contrato inteligente para la trazabilidad de los proyectos que entrasen en la plataforma. Para poder financiar estos gastos tenemos la primera aportación de financiación de 20.000 euros de un familiar de uno de los cofundadores del proyecto. También incorporamos a una becaria PUE que tiene el doble grado ADE-Derecho que nos va a ser muy útil en todo el proceso.

A finales de 2019 ya tenemos el primer proyecto para subir a la plataforma. Se trata de  BronchoX, un proyecto de investigación del CVC para ayudar a los médicos a “navegar” por los bronquios con el fin de encontrar posibles problemas.

A partir de contactos personales, a principios del 2020 se empiezan a subir proyectos de emprendedores y curriculums de colaboradores que quieren probar la funcionalidad de la plataforma. En paralelo se redactan los modelos de documentos para usuarios y clientes. A estas alturas, sin embargo, todavía no tenemos firmado el acuerdo con la entidad de gestión de los pagos MangoPay que nos obliga a crear la empresa para poder trabajar con ellos.

A finales de febrero y después de sufrir en carne propia la burocracia y los gastos de abogados, notarios, registradores, Hacienda, Seguridad Social, gestorías, etc., que nos reafirma en la idoneidad de Ekiter para evitar la burocracia a los proyectos emprendedores en fase idea, constituimos la empresa Ekiter Entrepreneurship SL. Todavía en la oscuridad, seguimos adelante haciendo camino al andar.