martes, 31 de mayo de 2016

Son los emprendedores los que crean empresas y son estas las que generan empleos

Recientemente hemos acabado la impartición de este MOOC de emprendimiento titulado “Com crear la teva empresa” para estudiantes y alumni de todas las universidades públicas catalanas.
Los resultados del curso han sorprendido al equipo académico, ya que no esperábamos más allá de unos 300 o 400 inscritos, debido a que era un MOOC para universitarios, en catalán y en una plataforma poco conocida (UCATx) para las universidades catalanas. Sin embargo, la respuesta, ha sido de más de 950 estudiantes.
De esta experiencia y de otras propias, así como de las de otros compañeros, parece que la situación está cambiando y los universitarios empiezan a concienciarse que han de explorar otras vías profesionales diferentes a las de ser funcionarios, como lo fuimos otras generaciones, o trabajar en alguna empresa en condiciones de alta estabilidad laboral y con buenos salarios. Los expertos vaticinan que la desaparición de una gran parte de la clase media que se ha producido durante la crisis económica, no es algo pasajero.
Los universitarios empiezan a concienciarse de que emprender puede ser una opción de futuro aunque sea haciéndolo por necesidad en vez de por oportunidad. En la encuesta que hemos pasado en el MOOC, el 85% de las respuestas manifestaban su intención de crear su propia empresa. Naturalmente, los alumnos del curso eran personas predispuestas, pero en una encuesta reciente realizada por AXA y que resume El País aquí da unas cifras de que  casi un 27%  de los universitarios tiene la intención de crear su propia empresa.
La concienciación es un proceso lento de resultados a largo plazo y de difícil medida, pero parece que los estudiantes universitarios perciben que la sociedad camina hacia un modelo diferente del que hemos disfrutado los mayores. Se trata de una concienciación reactiva a las perspectivas de futuro que se les presentan a los jóvenes.
Reactiva o proactiva, es necesario impulsar la concienciación de la sociedad desde las instituciones públicas ya que las entidades privadas de forma directa lo que quieren es recolectar los beneficios del emprendimiento y la concienciación no los proporciona ni directamente, ni de forma inmediata. Por esta razón, existen agentes como Business Angels, aceleradoras, capital riesgo, etc. para las siguientes fases del emprendimiento, como por ejemplo la financiación.
La concienciación debería enfocarse para toda la sociedad, a fin de crear un entorno adecuado y proclive a ver que el emprendimiento significa retornos para la propia sociedad y en particular para un mejor mercado laboral. No olvidemos que son los emprendedores los que crean empresas y son estas las que generan empleos. 

domingo, 15 de mayo de 2016

Algún Romanones que lo tiene congelado

En el post anterior hacía referencia a los costes y las trabas administrativas existentes para crear una nueva empresa en este país y que cuando la empresa recién creada fracasa, cosa que suele ocurrir con frecuencia, el problema se puede convertir en un drama legal y administrativo.
En algún momento de lucidez a alguien en algún ministerio se le ocurrió una solución, aunque parcial y limitada al ámbito educativo. Esta idea dio lugar a la disposición adicional novena de la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.
En dicha ley aparecía el articulado correspondiente a la llamada miniempresa o empresa de estudiantes con las siguientes características:
1. La miniempresa o empresa de estudiantes se reconoce como herramienta pedagógica.
2. Reglamentariamente, se determinarán los requisitos, límites al estatuto de miniempresa o empresa de estudiantes y los modelos que facilitarán el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y contables.
3. La miniempresa o empresa de estudiantes deberá inscribirse por la organización promotora del programa miniempresa en el registro que se habilitará al efecto, lo que permitirá a la miniempresa realizar transacciones económicas y monetarias, emitir facturas y abrir cuentas bancarias.
4. La miniempresa o empresa de estudiantes tendrá una duración limitada a un curso escolar prorrogable a un máximo de dos cursos escolares. Deberá liquidarse al final del año escolar presentando el correspondiente acta de liquidación y disolución.
5. La miniempresa o empresa de estudiantes estará cubierta por un seguro de responsabilidad civil u otra garantía equivalente suscrito por la organización promotora.
Aunque la ley planteaba la miniempresa como un instrumento educativo, la iniciativa podría permitir hacer funcionar un proyecto emprendedor como si fuese una empresa durante dos años. Esta experiencia podría permitir saber si un proyecto emprendedor tenía recorrido y hacer posteriormente un traspaso suave para crear la empresa definitiva o  si por el contrario se debía abandonar.
Esta iniciativa podría haber sido una magnífica experiencia para fomentar el emprendimiento y la creación de nuevas empresas entre los estudiantes y si fuese un éxito, extenderlas a toda la sociedad.
Sin embargo, las iniciativas innovadoras en la Administración tienen poco recorrido en este país, siempre es más probable pararlas que ponerlas en funcionamiento.
Como decía el Conde de Romanones: Ustedes hagan la ley y déjenme a mí el Reglamento. Pues bien, desde hace más de dos años y medio, el reglamento que debería regular estas miniempresas está en manos de algún Romanones que lo tiene congelado.