En este post,
continuidad de los dos anteriores se pretende abordar el Modelo de Negocio de
una startup política orientada al
cambio necesario en nuestro sistema democrático.
Emprender una empresa de cualquier tipo requiere
alguien visionario y una asunción de riesgos. Para intentar disminuir el grado de
incertidumbre es importante planificar el proceso. La cuestión es determinar el
nivel de detalle de dicha planificación. Podría parecer que cuanto más
pormenorizada sea esta, más probabilidades de éxito existen. Sin embargo, en la
mayoría de las ocasiones en que se emprende una aventura, el conocimiento del
entorno es insuficiente y la planificación detallada no responde a lo que
requiere la realidad. Una planificación muy detallada en un entorno con mucha
incertidumbre puede representar un esfuerzo importante, poco útil y frustrante cuando
los planes previstos no responden a la realidad. Es más, el propio plan extenso
y detallado que tanto trabajo costó, se convierte en un freno para introducir los
cambios necesarios.
Por eso para empezar una aventura
emprendedora hay que tener una hoja de ruta muy flexible, que permita ser adaptada
de forma ágil a las realidades que se encuentren durante el viaje. En el ámbito
de la creación de las startups esto
ha supuesto el cambio de metodologías pasando del Plan de Negocio o Business Plan completo y detallado como
elemento clave del proyecto a una hoja de ruta mínima y fácilmente adaptable a
las respuestas del entorno que se conoce
como Modelo de Negocio o Business Model.
La materialización de Plan de Negocio
requiere escribir una memoria de 30 o 40 páginas y que, como dice Steve Blank,
no suele resistir la primera reunión con los posibles clientes. Por eso, en el
Modelo de Negocio se ha propuesto una metodología totalmente diferente y el
documento utilizado es un lienzo con el que interactúa todo el equipo de la startup, generando diferentes versiones. Esta metodología y el lienzo
ha sido creado y popularizado Alex Osterwalder. Se trata de su conocido “canvas” que se puede descargar desde aquí
y en este vídeo se puede ver una explicación de cómo funciona.
Si este tipo de metodología permite trabajar
de una manera ágil sobre la hoja de ruta de cualquier startup, también debe
servir para la startup política propuesta en el post anterior. De esta manera se puede diseñar, de forma un tanto visionaria,
una primera versión (ver aquí) de cómo sería el canvas de la startup
política que tendría que ejecutar el Modelo de Negocio del cambio democrático.