En las últimas entradas hemos hablado, bloque a bloque, del Canvas de Alex Osterwalder para definir
el Modelo de Negocio, i como ejemplo, lo hemos aplicado a una idea de startup
política sin nombre.
El Canvas de Osterwalder (hay
otros), es un instrumento interesante para describir y trabajar el Modelo de Negocio,
y está pensado para imprimirlo en un poster, colgarlo en una pared y trabajarlo
con el equipo de la startup de forma dinámica e interactiva utilizando post-it’s.
Osterwalder dice que nunca se debe escribir en él. Sin embargo, creo que dada
su flexibilidad, el Canvas puede
servir para etapas previas, como por ejemplo, al emprendedor para “vender” la
Idea de Negocio a los posibles miembros del futuro equipo para que se
incorporen a la aventura. Por eso podemos
hablar de que puede ser un Canvas de
la Idea de Negocio y no solamente del Modelo de Negocio.
Si el motor de una startup es el emprendedor, la chispa que lo pone en
marcha es la Idea de Negocio para dar una solución a una necesidad no
satisfecha. La Idea de Negocio proviene de la observación de nuestro entorno ya
sea social, laboral o personal. La fuente del entorno social se nutre de la
percepción de los cambios en la demografía, la política, la economía, la
tecnología, etc. La fuente del entorno laboral se alimenta de la experiencia adquirida
al observar las posibles mejoras en los procesos, los productos, la gestión, el
acceso a los mercados, etc. La fuente del entorno personal se basa en la
percepción del contacto con personas conocidas, viajes, aficiones, etc.
Las ideas de negocio son abundantes, su existencia no es el problema. Todo
el mundo tiene ideas de negocio, muchas de ellas similares. Tanto es así que
actualmente la recomendación generalizada es comentarla abiertamente para tener
retornos que la mejoren. Las ideas no valen nada, la verdadera diferencia es
llevarlas a la práctica. Un emprendedor
no lo es porque tiene ideas, sino porque las ejecuta. Un emprendedor de éxito
es aquel que ejecuta la idea de forma óptima. El problema es saber, a priori,
cual es la forma más adecuada.
En el ejemplo de startup política, la idea proviene del entorno social, en
particular de los comportamientos de corrupción generalizada de los políticos y
la necesidad de dar con una solución para cambiar la situación. La idea no
tiene nada de novedosa y la percepción de la necesidad de solucionar el
problema está expresada en numerosos libros y artículos en la prensa. Es una idea
que no vale nada. Adicionalmente, ya hay quien ha manifestado la voluntad de
llevar a la práctica algunas iniciativas para dar una solución al problema. El
éxito solamente se puede alcanzar si se ejecutan las ideas y los proyectos no
se quedan estacados en lo que es la Idea de Negocio.