La I = I+D+i, la Innovación es la suma de la investigación, el desarrollo y la innovación (con i minúscula), Todo es Innovación (con la I en negrita) donde la investigación y el desarrollo juegan un papel importante, la i minúscula (que no pequeña) de innovación corresponden a las actividades innovadoras en la empresa o la administración, que acompaña a la I+D, es decir la I = I+D+i.
La innovación no es un conjunto de ideas innovadoras, son además de esas ideas, su puesta en movimiento para lograr cambios en procesos o productos. Todo ello necesita estar impulsado por un espíritu de transformación. Un espíritu de mejora permanente. La innovación ha de ser un estado de animo basado en la convicción de que todo es mejorable aunque ya funcione e incluso aunque funcione bien.
La innovación no es un conjunto de ideas innovadoras, son además de esas ideas, su puesta en movimiento para lograr cambios en procesos o productos. Todo ello necesita estar impulsado por un espíritu de transformación. Un espíritu de mejora permanente. La innovación ha de ser un estado de animo basado en la convicción de que todo es mejorable aunque ya funcione e incluso aunque funcione bien.
La búsqueda permanente de mejores soluciones a través de una crítica permanente de lo establecido, es la mejor medicina para competir. Recuerdo al director de una pyme israelí que me decía que la mejor protección no es patentar, sino ir siempre por delante tanto tecnológica como organizatívamente. En nuestro país tenemos ejemplos claros de espíritu innovador como por ejemplo el Bulli, o el Barça, que no tienen porque ser instituciones dedicadas a la I+D. Antes bien, algunas de estas últimas instituciones son ejemplo de todo lo contrario donde el espíritu inmovilista, funcionarial y burocratizado lo impregna todo.