En la última semana, el parlamento británico ha debatido una propuesta popular para celebrar un referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea. La iniciativa no ha prosperado pero ¿Qué pasa en Europa?
Los seres humanos valoramos lo que no tenemos y no lo que ya disfrutamos por muy valioso que esto sea. Como aquella sensación que describe Zweig de indiferencia, y casi de alegría, que vivió Viena cuando se perdió el don precioso de la paz al declararse la primera guerra mundial.
La construcción europea ha sido uno de los logros sociales más importante en la segunda mitad del siglo XX. La sociedad europea ha sido la referencia que todo el resto del mundo quería conseguir. El grado de justicia social en los países de la Unión es, a pesar de todos sus defectos, el ejemplo. Sin embargo, sobre nuestras cabezas se ciernen negros nubarrones que pueden dar lugar a una tormenta que arrastre todo lo conseguido hasta el momento.
La punta del iceberg es la convulsa situación económica que vive la Unión y en particular la zona euro. Sin embargo, esto es el resultado de un problema de fondo que consiste en que los europeos hemos perdido la conciencia de que es necesario un esfuerzo permanente para mantener el bienestar conseguido controlando a quien elegimos para que administre y vigilando que pasa más allá del Mar Negro. Una muestra de ello, es la permisividad de la sociedad europea ante unas instituciones europeas burocratizadas y llenas de privilegiados funcionarios y políticos mediocres. ¿Dónde están los Robert Schuman y Jean Monnet de hoy?
La vieja Europa del ejemplo al mundo con su cultura y con su European way of life, puede acabar siendo secuestrada por sus propias instituciones o raptada por los mercados. Europa, Europa, donde están tus estadistas!!
Los seres humanos valoramos lo que no tenemos y no lo que ya disfrutamos por muy valioso que esto sea. Como aquella sensación que describe Zweig de indiferencia, y casi de alegría, que vivió Viena cuando se perdió el don precioso de la paz al declararse la primera guerra mundial.
La construcción europea ha sido uno de los logros sociales más importante en la segunda mitad del siglo XX. La sociedad europea ha sido la referencia que todo el resto del mundo quería conseguir. El grado de justicia social en los países de la Unión es, a pesar de todos sus defectos, el ejemplo. Sin embargo, sobre nuestras cabezas se ciernen negros nubarrones que pueden dar lugar a una tormenta que arrastre todo lo conseguido hasta el momento.
La punta del iceberg es la convulsa situación económica que vive la Unión y en particular la zona euro. Sin embargo, esto es el resultado de un problema de fondo que consiste en que los europeos hemos perdido la conciencia de que es necesario un esfuerzo permanente para mantener el bienestar conseguido controlando a quien elegimos para que administre y vigilando que pasa más allá del Mar Negro. Una muestra de ello, es la permisividad de la sociedad europea ante unas instituciones europeas burocratizadas y llenas de privilegiados funcionarios y políticos mediocres. ¿Dónde están los Robert Schuman y Jean Monnet de hoy?
La vieja Europa del ejemplo al mundo con su cultura y con su European way of life, puede acabar siendo secuestrada por sus propias instituciones o raptada por los mercados. Europa, Europa, donde están tus estadistas!!