Algo está de moda cuando es un
uso o una costumbre con popularidad en un lugar y en un momento determinado. Las
modas son intrínsecamente pasajeras, de temporada, y no representan una
necesidad vital para una sociedad. La eclosión del emprendimiento en nuestra colectividad
en los últimos años ha hecho que muchas personas hablen de él como si fuese una
moda.
La explosión del emprendimiento
en los últimos años ha coincidido temporalmente con la crisis y el enorme aumento
del paro. Este auge nos pueda llevar a pensar que el crecimiento del
emprendimiento ha sido consecuencia de la crisis económica y del incremento del
paro. También podría pasar, que aunque se haya producido por la necesidad de
supervivencia y no tenga las características de una moda, igualmente podría ser
un fenómeno temporal que desapareciera cuando lo hiciese la crisis.
Otra explicación de la explosión
del emprendimiento, es que nuestra sociedad, y en particular la parte más joven
de la misma, se está dando cuenta de que no es posible seguir haciendo las
mismas cosas y de la misma forma que siempre y que es necesario buscar nuevas oportunidades
para no quedarse fuera del futuro, tanto personal como socialmente.
En cualquier caso, el empuje del
emprendimiento no debe acabar como si fuese una moda, sino que debería generar
la decisión colectiva de aprovechar la ocasión para consolidar el
emprendimiento y convertirnos en una sociedad mucho más dinámica. Sería un
error, aunque la tormenta de la crisis amaine, dejar perder esta oportunidad, entendiendo
el emprendimiento como una moda.