Cuando redacto un artículo para
este blog, empiezo por escribir sobre la idea de lo que quiero comunicar sin un
plan detallado ni un esquema definido. Simplemente escribo y dejo que el texto
empiece a fluir hasta tener un primer borrador. Todo ello sin fijarme demasiado
en las erratas o preocuparme por la sintaxis.
Una vez acabado el borrador lo
dejo reposar un par de días. Al cabo de ese tiempo vuelvo releer el texto. Si
el concepto de lo que quiero decir no me gusta lo abandono y empiezo con otra idea. Mantengo una lista de ideas que voy
actualizando, cada una de una longitud de un par de líneas.
En el caso de que me sigue
pareciendo bien la idea inicial, empiezo a pulir y recortar el borrador hasta
que me parece aceptable. Lo subo al blog y le pongo la fecha en que quiero que
se publique. A veces tengo tres o cuatro en cola. Otras veces lo subo en el
último momento (como este).
Con las ideas de negocio me pasa
lo mismo. Tengo una lista que voy actualizando con otras nuevas en lo que
podríamos llamar un Business Tweet (un par de líneas).
A veces miro la lista y escojo
una que me parece interesante en ese momento para empezar a trabajarla. Escribo
un primer borrador de unas 200-400 palabras sin una estructura predeterminada que
yo llamo un Business Abstract y lo dejo reposar.
Al cabo de un par de días releo
lo que he escrito y si me gusta el concepto empiezo a pulir el Business
Abstract siguiendo una estructura que responde a las preguntas de estos cuatro
apartados: 1) ¿Qué ofrecería?; 2) ¿A quiénes?; 3) ¿Cómo es la competencia? y 4)
¿Cuál sería mi fortaleza?
Con el Business Abstract desarrollado,
asimilado y aprendido doy el siguiente paso que consiste en comentar a amigos y
allegados que les parece la Idea de Negocio. Con sus respuestas y sugerencias
medito y tomo una primera decisión de continuar o abandonar el proyecto.
En el caso de continuar, con las
conclusiones del primer paso diseño un primer lienzo al que he llamado Business
Idea Canvas (BIC). Un BIC es un lienzo muy simple que actualizaré en función de
la información que encontraré, fundamentalmente, en internet. El objetivo es
tener el mínimo conocimiento suficiente para decidir si finalmente sigo adelante
con el proyecto o lo abandono (al menos de momento).
Un proceso de este tipo no debe
durar mucho, un mes y unas 20 o 30 horas de dedicación, hasta tomar la decisión
de seguir o no con el siguiente paso que es empezar a diseñar la primera
versión del Modelo de Negocio.
De la misma manera que no se debe
redactar el Plan de Empresa hasta no haber validado el Modelo de Negocio, este
no se ha de diseñar antes de validar la Idea de Negocio.