martes, 15 de mayo de 2018

Vivir es emprender y emprender es vivir


La vida es sentir, idear, decidir y actuar. De sus resultados, especialmente de los negativos, aprendemos. Nuestro proyecto emprendedor es vivir cada día nuestro proyecto personal. Cuando más libertad tenemos para nuestro proyecto personal más emprendemos personalmente.
En el ámbito laboral, donde nuestras decisiones las toman otros y en algunos casos están totalmente detalladas por las reglas que la empresa nos impone. Es como si nuestra vida laboral fuera un algoritmo que alguien, no nosotros, ha programado y nos hace actuar como robots posiblemente para que en cuanto sea posible seamos substituidos por uno de ellos. Una buena parte de nuestro tiempo es la espera de que se acabe la jornada laboral para emprender nuestra verdadera vida. Solamente la mitad de nuestra vida es emprendedora (el otro tiempo que falta, dormimos).
Emprender es vivir porque cuando emprendemos un proyecto de negocio sentimos, ideamos, decidimos y actuamos. De sus resultados en especial de los fracasos, aprendemos. Emprender es vivir porque salimos de ese encierro laboral donde sienten, idean, deciden y actúan otros, y donde nosotros solamente ejecutamos. Emprender nos permite dar libertad a la mitad de la vida que hacemos de robots.
Con todos los riesgos e incertidumbres que suponen, vivir es emprender y emprender es vivir.