jueves, 30 de septiembre de 2021

Sin los emprendedores no habría progreso


 Las abejas son esos seres inquietos y laboriosos que nos obsequian con la miel. Una sola abeja puede libar hasta 7.000 flores en un día. Las abejas tienen que visitar cuatro millones flores para producir un kilo de miel.

Sin embargo, el regalo más importante de las abejas no es proporcionarnos miel, sino la polinización. A través de ella, las abejas son responsables, según la FAO, del 70% de la producción agrícola mundial, además de ser indispensables para conservar la biodiversidad vegetal. Por eso las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo el Día Mundial de las Abejas. La frase atribuida a Einstein es contundente: "Si las abejas desaparecieran del planeta, a los humanos sólo nos quedarían 4 años de vida".

El polen en las flores está ahí, inerte y hay que movilizarlo para que se produzca la fecundación y se obtengan los frutos. Esto es lo que hacen las abejas. Con las ideas de negocio pasa lo mismo, están ahí, estáticas, en la mente de las personas. Para evitar su esterilidad hay que dinamizarlas. Esto es lo que hacen los emprendedores.

Los emprendedores son quienes polinizan las ideas de negocio para obtener nuevos frutos. Parafraseando a Einstein podemos decir que si los emprendedores desapareciesen, a nuestro sistema económico-social le quedarían 10 años de vida. Por eso son tan importantes que también tienen su día mundial. El 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendimiento. Con ello se quiere dar a conocer su impacto y su importancia social.

Los emprendedores son esos seres inquietos y laboriosos que no solamente producen la miel de puestos de trabajo cualificados, sino que polinizan las ideas impulsando proyectos disruptivos y generan una biodiversidad de nuevos productos y servicios que significan un mejor nivel de vida para el resto de la colmena. Sin los emprendedores no habría progreso.