lunes, 26 de abril de 2010

La innovación como estado de ánimo

La I = I+D+i, la Innovación es la suma de la investigación, el desarrollo y la  innovación (con i minúscula), Todo es Innovación (con la I en negrita) donde la investigación y el desarrollo juegan un papel importante, la i minúscula (que no pequeña) de innovación corresponden a las actividades innovadoras en la empresa o la administración, que acompaña a la I+D, es decir la I = I+D+i.
 La innovación no es un conjunto de ideas innovadoras, son además de esas ideas, su puesta en movimiento para lograr cambios en procesos o productos. Todo ello necesita estar impulsado por un espíritu de transformación. Un espíritu de mejora permanente. La innovación ha de ser un estado de animo basado en la convicción de que todo es mejorable aunque ya funcione e incluso aunque funcione bien.
La búsqueda permanente de mejores soluciones a través de una crítica permanente de lo establecido, es la mejor medicina para competir. Recuerdo al director de una pyme israelí que me decía que la mejor protección no es patentar, sino ir siempre por delante tanto tecnológica como organizatívamente. En nuestro país tenemos ejemplos claros de espíritu innovador como por ejemplo el Bulli, o el Barça, que no tienen porque ser instituciones dedicadas a la I+D. Antes bien, algunas de estas últimas instituciones son ejemplo de todo lo contrario donde el espíritu inmovilista, funcionarial y burocratizado lo impregna todo.

martes, 20 de abril de 2010

El modelo español de I+D


Hay una pregunta que me he hecho durante muchos años de mi vida ligada a la I+D: ¿Tenemos un modelo de investigación que los ciudadanos españoles estarían dispuestos a financiar voluntariamente? 
Creo que si la gente supiera el retorno que el país obtiene con su dinero, dudo mucho que aceptasen de buen grado gastarlo en ciencia.
Los científicos españoles se dedican a hacer ciencia y a obtener un curriculum personal equiparable al de sus colegas de cualquier país avanzado del mundo. La ciencia que se hace en España se pública en las revistas y congresos internacionales. El modelo que tenemos en España es similar al de otros países. Entonces, ¿Por qué no es adecuado hacer lo mismo en España? 
En otros países las empresas convierten los avances científicos en PIB para su país, nosotros no lo hacemos eficazmente. Es más, son ellos los que convierten en PIB propio, los avances que se hacen aquí. De está forma España funciona, en este aspecto, como una ONG inversa, ya que financia y ayuda a quien menos lo necesita.
Hay otros modelos que podrían convertir el gasto en investigación en una inversión para el país.