lunes, 29 de febrero de 2016

Entrevista publicada por la ACUP (originalmente en catalán)






1.- ¿Cuál es la importancia social del emprendimiento universitario?
En entornos más avanzados que el nuestro, el emprendimiento es una alternativa profesional escogida por muchos universitarios dadas sus recompensas personales y las relevantes consecuencias en el bienestar social. Sin embargo, en nuestro país, los estudiantes no consideran emprender como una opción prioritaria. En realidad, la elección más deseada por ellos, es ser funcionario o trabajar en una gran empresa de por vida. Esta mentalidad es el efecto de muchos factores a los que también hemos contribuido los profesores funcionarios como el paradigma de la estabilidad laboral, así como una sociedad que ha penalizado la asunción de riesgos y ha desprestigiado la figura del empresario.
Las universidades son elementos esenciales para el futuro de un país y para la renovación de su tejido productivo, que es la clave para mantener el bienestar social. Nuestra sociedad no ha tomado conciencia de que si no creamos nuevas empresas, las que tenemos serán cada día más viejas y en general menos competitivas. Es una cuestión de demografía vital empresarial.
Los universitarios pueden ser la semilla más importante para un cambio del modelo productivo como lo demuestran los entornos creados alrededor de universidades como el MIT o Stanford, donde la solución no viene de la transferencia de la I + D, sino de la masiva creación de empresas por parte de sus estudiantes y ex alumnos.

2.- ¿Qué se debería hacer para impulsar el emprendimiento en nuestras universidades?
El problema más importante no es de financiación, ni de una gran formación tipo MBA, ni de la legislación. El problema más importante es cultural y para que una sociedad cambie de mentalidad el instrumento esencial es la educación. Nuestras universidades ya han empezado a avanzar por este camino, pero no lo han hecho con la determinación necesaria.
Uno de los problemas centrales es que muchos educadores, una gran parte de ellos funcionarios, no creen en una sociedad emprendedora. Por lo tanto será muy difícil conseguir cambiar la mentalidad de los estudiantes sino es con la participación de emprendedores externos a la propia academia.
Las dos acciones fundamentales que deberían hacer las universidades para impulsar el emprendimiento, deberían ser, fomentarla y dar una formación básica. Estas actividades deberían ser transversales a todos los grados y masters de cualquier área de conocimiento. Se deberían impulsar acciones implicando emprendedores externos, como charlas, seminarios, asignaturas optativas, créditos de libre elección, trabajos finales de grado, y crear unas mínimas infraestructuras, como incubadoras o espacios de coworking.

Acciones de colaboración entre las universidades para crear un ambiente adecuado, también son muy importantes. En Cataluña tenemos un ejemplo reciente con la creación del MOOC "Cómo crear tu empresa" en la plataforma UCATx (www.ucatx.cat), donde participan todas las universidades públicas catalanas con el apoyo de la Generalitat y la ACUP.

lunes, 15 de febrero de 2016

Hacia unas universidades emprendedoras (Aparecido en Tecnonews el 03/02/2016)

En noviembre del año pasado vino a dar una conferencia a Barcelona, invitado por la ACUP, Soumitra Dutta responsable de la  Samuel Curtis Johnson Graduate School of Management en la Cornell University. El profesor Dutta es un reconocido experto mundial en management empresarial y la implicación de las tecnologías. En su conferencia, hizo hincapié en la necesidad de que las universidades fomenten y formen a sus alumnos en emprendimiento para que creen sus propias empresas en vez de orientarlos a ser empleados, ya que las grandes corporaciones están dejando de crear ocupación para introducir de forma masiva la tecnología en todos sus procesos. 
En junio, también del año pasado, vino a Barcelona Bill Aulet, Managing Director, The Martin Trust Center for MIT Entrepreneurship, como conferenciante invitado al congreso de emprendimiento organizado por Catalunya Emprèn. Uno de los puntos más resaltables de su conferencia fue que en el MIT solamente se crean unas 40 spin-off al año, pero en el entorno del MIT se crean unas 900 startup anuales y eso desde hace años. De tal forma que las 25.000 empresas existentes a partir del ecosistema del MIT tendrían un PIB, si fuesen un país, que le situarían como la duodécima economía mundial. La pregunta sería ¿Quién crea tantas empresas? y la respuesta fue clara: los estudiantes y alumni del MIT, porque su opción profesional prioritaria es crear la propia empresa como alternativa a trabajar para otros.
Emprender el camino para parecerse a un ecosistema como el del MIT i la ruta 128 de Massachusetts o Stanford y el Silicon Valley, no es fácil, ni inmediato. Se necesita un cambio de la mentalidad de nuestros estudiantes y para ellos nuestras universidades se han de transformar en universidades emprendedoras como en su día se transformaron de educadoras en investigadoras. No es suficiente ser una sociedad del conocimiento, hemos de pasar a ser una sociedad del emprendimiento, si queremos recuperar el mínimo bienestar social que hemos perdido con la crisis.
Aunque todavía falta mucho camino por recorrer, las universidades catalanas, que son las que más conozco, están moviéndose en esta dirección, aprovechando instrumentos como las asignaturas optativas, charlas transversales, conferencias, seminarios, talleres, días del emprendedor, espacios de coworking y últimamente los Trabajos Finales de Grado que actualmente tienen que hacer los alumnos de todas las carreras y donde además del contenido propio de cada área de conocimiento, pueden tener una parte dedicada a convertir el desarrollo específico en negocio. 

Un exponente de esta sensibilidad ha sido la creación de un MOOC de emprendimiento por parte de nueve universidades catalanas promovido por la Generalitat de Catalunya y Asociación de Universidades Públicas Catalanas (ver aquí), que se impartirá a partir de marzo y que ya tiene la inscripción abierta. Este es el camino para avanzar hacia unas universidades emprendedoras.