sábado, 23 de junio de 2012

En la empresa donde estoy no hay futuro

La empresa donde estoy está al borde del desastre. Los que tenían el capital fueron unos incompetentes que quisieron hacerse ricos rápidamente y han endeudado la empresa llevándola a la ruina. El presidente de la compañía tiene muy mala pata (cojea mucho y de muchas cosas) y no la valora suficientemente ya que le pusieron a dedo y el CEO es un personaje poco preparado que se había dedicado a registrar datos en inventarios.
Los ejecutivos actuales son una gente que han llegado hasta aquí, primero medrando y luego diciéndo mentiras, como el CEO, de forma permanente. De hecho ya nadie les cree ni dentro ni fuera de la empresa. Los compañeros, ante la falta de liderazgo, tampoco están motivados para tratar de sacarla adelante y suelen protestar y exigir por todo y de todo, la culpa siempre es del otro. Con la situación actual de su capital humano, la empresa no va a durar mucho tiempo. Quizás la solución es que finalmente se la queden los acreedores. En mi departamento, hay mucha gente, cada día más, que piensa que si se constituyera como una spin-off, la cosa nos iría mucho mejor. Yo creo que podría ser una oportunidad aunque tengo mis dudas ya que la cultura del departamento es muy semejante a la del resto de la compañía.
Yo ya soy mayor, pero a los más jóvenes que me preguntan les recomiendo que se cambien de empresa o que se hagan emprendedores y creen la spin-off. El choque cultural puede ser fuerte pero en la empresa donde estoy no hay futuro.
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PD.- Olvidaba decir que el nombre de mi empresa es España y el de mi departamento Cataluña.

lunes, 11 de junio de 2012

La crisis puede tener algo de positivo


Los activos más importantes de un país son las personas y mucho más si estas son valiosas. Uno de los colectivos más valioso para un país es el de los emprendedores. Se trata de personas que se arriesgan a crear empresas, que hacen de las ideas una forma de crear riqueza y empleo. Estas personas deberían recibir un reconocimiento por parte de la sociedad para estimularlas y de esta forma fomentar que aparezcan muchos más.
En general lo que estimulamos es el reverso de la moneda, los políticos en el sentido más amplio.  Personas que detentan el poder, solamente para mostrar que son poderosos. El problema no está en ellos, sino en nosotros, que se lo reconocemos a través de la envidia o el temor que despiertan. Este reconocimiento les anima a pretender perpetuarse ocupando los mismos sillones u otros mejores.
Mientras mantengamos este orden de valores en nosotros mismos, nuestra sociedad seguirá igual o peor. La culpa no es de los políticos, sino nuestra que premiamos con nuestra aceptación implícita, comportamientos poco o nada éticos, que tan poco aportan a la sociedad y a la educación de los más jóvenes.
Es necesario un cambio y gente que lo estimule. El reconocimiento del talento, el trabajo, el riesgo, ... es la vía. La crisis en que estamos inmersos hace que este sea un buen momento para empezar a hacerlo. De hecho en el ámbito de los emprendedores está empezando a producirse ese cambio. Si  es consecuencia de la situación económica, resultará que al final la crisis puede tener algo de positivo.