martes, 31 de diciembre de 2019

Usar el sentido común


Siguiendo con los anteriores posts relacionados con la búsqueda de financiación externa, vamos a apuntar algunos errores frecuentes que se deben intentar evitar:

  • Empezar a buscar inversión cuando la situación de la tesorería comienza a ser desesperada. El proceso de búsqueda de inversión suele durar meses y puede que no se llegue a tiempo para conseguirla o que la situación de debilidad conduzca a tener que pactar unas condiciones no convenientes.
  • No preparar bien la información para el inversor, como la situación financiera actual y prevista para la empresa, el conocimiento del mercado y la competencia y que valor diferencial aportamos, la planificación de como se va a utilizar el dinero de la inversión, etc.
  • Ocultar los problemas e incertidumbres importantes del proyecto a los posibles inversores ya que estos acabarán descubriéndolo en el proceso de negociación.
  • No diseñar bien un investor deck con la información clara, concisa y de forma atractiva, ni prepararse para responder las preguntas que los inversores puedan hacer sobre la información presentada en el mismo.
  • Hacer propuestas radicalmente diferentes para cada inversor (precios, condiciones, acuerdos, etc.). Es un mundo donde muchos de ellos se conocen y un comportamiento errático puede ser muy negativo para el éxito de la negociación.
  • Ser inflexible en las negociaciones, no comprender los intereses de los potenciales inversores, ser arrogante en el trato, etc.
  • Proponer condiciones extrañas, como pactos de socios no estándar, valoraciones del proyecto poco realistas, multitud de socios no sindicados, etc.
  • Ser demasiado generoso con los inversores y ofrecer dar demasiada participación y control político sobre la empresa.
  • Trabajar con intermediarios que prometen recaudar dinero para el proyecto por un porcentaje. Es mejor empezar conectando directamente con los inversores a través de la multitud de foros donde encontrarse con ellos.
  • Relacionarse con inversores novatos que no tienen asumido que financiar startups es una operación de riesgo, o mucho peor todavía, aceptar inversión de fuentes de dudosa procedencia.
  • No contratar a un buen abogado experto a la hora de negociar, revisar y redactar los documentos.
Este listado de errores ha sido resumido de consejos dados por diferentes inversores expertos en sus blogs y artículos. Todos tienen la misma base: el mejor consejo para buscar inversión es usar el sentido común.

domingo, 15 de diciembre de 2019

El curso Impulsa-Llavor



El pasado viernes se clausuró el curso de formación Impulsa-Llavor en el que he participado coordinando uno de sus módulos. Impulsa-Llavor es una actividad del programa Indústria del Coneixement de la Generalitat de Catalunya en el que se pretende favorecer la transferencia del conocimiento generado en las universidades y centros de investigación catalanes.
El programa Indústria del Coneixement está inspirado en el i-Corps de la National Science Foundation de los EEUU y se ejecuta a través de convocatorias de proyectos para los grupos de investigación en tres fases (Llavor, Producte y Mercat) según sus niveles TRL (Technology Readiness Levels) de su cercanía al mercado. LLavor y Producte, se financian a través de subvenciones y Producte mediante avales sobre préstamos participativos del ICF (Institut Català de Finances).
Para impulsar la actividad de transferencia el curso Impulsa-Llavor está dirigido a los grupos que han recibido una subvención del programa en las dos primeras fases y está orientado a fomentar, formar y tutorizar para que los proyectos tengan la mayor probabilidad de éxito posible. La mayoría de los 62 grupos que han seguido este año el curso tienen uno de estos dos objetivos: Crear una spin-off o patentar y licenciar un desarrollo.
Aunque todavía no hay información disponible sobre el retorno económico, el número de spin-off creadas o las patentes licenciadas en las tres convocatorias realizadas, el programa está sensibilizando a los investigadores respecto a pensar que los resultados de su trabajo pueden generar retornos para ellos mismos, para sus grupos e indirectamente para la sociedad que financia la investigación que realizan.
A pesar de que la burocracia de las universidades y los centros I+D no permite todavía la agilidad deseable para facilitar los procesos de transferencia de conocimiento, el cambio de cultura va calando entre los investigadores impulsado por actividades de éxito como el curso Impulsa-Llavor.

sábado, 30 de noviembre de 2019

Vender el proyecto a los inversores


En el post anterior comentábamos que había dos tipos de caminos para financiar un proyecto emprendedor: con recursos propios (bootstrapping) o con recurso ajenos.
La pregunta ahora sería: ¿Qué es lo más conveniente? ¿De qué debe depender la decisión de tomar uno u otro tipo de camino?
Hay una respuesta clara que no siempre es posible implantar: La mejor solución para la financiación de una startup es no tener la necesidad de buscarla y poder vivir y crecer de los clientes y no de los inversores.
Si queremos/necesitamos financiación externa, en la mayoría de las ocasiones la posibilidad de encontrarla depende de varios factores, como es el equipo o el propio proyecto y su estado de evolución.
Si consideramos el factor proyecto, más vale no lanzarse a pedir financiación a inversores de capital riesgo si nuestro negocio no es escalable, aunque sea viable, ya que difícilmente encontraremos quien ponga recursos si no pueden tener una salida como socios por la venta de su participación con un buen retorno de su inversión. Esto ocurre cuando nuestro proyecto tiene unas perspectivas de bajo crecimiento y se puede quedar en una empresa que permita vivir al equipo que trabaja en ella, pero no aumentar su valor de forma escalable. Es lo que llaman los inversores un muerto viviente.
Otro punto importante es la elección del momento adecuado para empezar a buscar la financiación. Hay que tener muy en cuenta que no se puede salir tan temprano que no sea posible demostrar que nuestro proyecto tiene capacidad de crecer de forma escalable, ni sin tener los primeros clientes, aunque sean pocos. Otra cosa es ir “calentando motores”, es decir, dar a conocer nuestro proyecto para cuando salgamos a pedir financiación nuestro proyecto ya sea conocido por aquellos a los que vamos a pedir los recursos. Por último, no hay que perder de vista que el proceso de búsqueda puede durar unos meses.
Una startup para que tenga éxito necesita vender y no solamente su producto o servicio a los clientes, (sin clientes no hay empresa), sino que si busca financiación, además de tener validado el modelo de negocio y los primeros early adopters, también ha de vender el proyecto a los inversores.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Con o sin financiación externa


Lanzar una startup significa comprometer recursos. Hay dos formas de hacer esto, con recursos propios o con recursos ajenos.
La forma de impulsar un proyecto emprendedor con los propios ahorros, trabajo y sacrificio se conoce como bootstrapping. En muchos casos, la consecuencia negativa es que los fundadores no tienen la posibilidad de conseguir un crecimiento rápido de su proyecto (a no ser que dispongan de mucho capital) a pesar de tener una dedicación total al proyecto que puede incidir negativamente en su vida personal y familiar.
Sin embargo, el bootstrapping también tiene sus ventajas, dado que el proyecto lo dirigen exclusivamente los propios emprendedores según sus ideas y las recompensas y los éxitos, cuando los haya, son exclusivamente para el equipo fundador
Impulsar un proyecto con recursos ajenos tiene también sus pros y sus contras. Los pros significan que otros (los inversores) ayudan con sus aportaciones, con su experiencia y sus contactos a que el proyecto crezca más seguro y más rápidamente y que los emprendedores puedan llegar a tener un salario que proviene de la financiación externa, si así se acuerda con los inversores.
Sin embargo, los contras pueden llegar a ocasionar que los emprendedores acaben perdiendo el control del proyecto porque los inversores condicionan la toma de decisiones del equipo de cofundadores. Por otro lado, los inversores cuyo objetivo es salir de la sociedad cuanto antes mejor y con las plusvalías más altas posibles, pueden hacer firmar a los cofundadores como condición a invertir y a través de un pacto de socios, cláusulas que perjudiquen los objetivos y los intereses de los emprendedores, desde las condiciones de arrastre, que pueden obligar a los emprendedores a vender su participación si hay terceros que quieren adquirir la empresa, hasta obligar a los emprendedores a ser sustituidos por directivos profesionales (Steve Jobs lo fue en la primera etapa de Apple).
Depende del tipo de proyecto o de la situación emocional de los propios emprendedores respecto al proyecto, la decisión de impulsar una startup con o sin financiación externa

jueves, 31 de octubre de 2019

Estrategias claras de salida para los inversores


El principal objetivo de un emprendedor es hacer que su proyecto se convierta en una empresa de éxito y si para ello necesita dinero, buscar inversores.
Sin embargo, con frecuencia, el emprendedor no tiene en cuenta que el objetivo de los inversores no coincide con el suyo, porque el modelo de negocio de los inversores es vender su participación con la mayor plusvalía posible. Es decir, su estrategia consiste en salir de la empresa vendiendo su participación para recuperar lo invertido más unos beneficios (exit strategy). Cuando el emprendedor no plantea una estrategia clara para la salida de los inversores, puede resultar difícil encontrar financiación.
Como criterio fundamental, se tiene que informar a los inversores sobre el tipo de retorno de la inversión que pueden esperar y cuánto tiempo tardarán en obtenerlo. No tener una estrategia de salida, o peor aún, no tener oportunidades de salida, indica que será difícil que los inversores vean sus oportunidades de negocio y el emprendedor tendrá dificultades en recibir financiación de ellos. Si bien la estrategia evolucionará a lo largo de los años, es fundamental que los emprendedores identifiquen posibles caminos para planificar el proceso por el que los inversores obtendrán la liquidez a sus inversiones.
Las salidas más comunes son:
1) La adquisición: Una adquisición se realiza cuando una empresa compra la mayoría o la totalidad de otra empresa y asume el control de esta. La compañía compradora generalmente adquiere las participaciones y otros activos de la compañía objetivo. Las adquisiciones se pueden pagar en efectivo, tomando acciones de la compañía compradora, o una combinación de ambas. Normalmente, las empresas son adquiridas por sus activos, por la propiedad intelectual, por su acceso al mercado o por su talento. Una adquisición suele ser el camino más probable para que una startup proporcione liquidez a los inversores.
2) La entrada de socios industriales: Socios que adquieren la participación de los inversores, cuya estrategia se basa en una salida con plusvalías, por socios que lo que buscan como estrategia son los beneficios que proporciona la empresa.
3) La fusión: una fusión une dos compañías existentes en una nueva. Existen varios tipos de fusiones y diferentes motivaciones para hacerlas. La mayoría de las fusiones se producen para ganar cuota de mercado, ampliar el alcance de una empresa o crecer en nuevos segmentos de negocio; todo lo cual satisface a los accionistas y crea valor para las empresas involucradas.
4) La bolsa: una oferta pública de venta (IPO en inglés), es la venta de acciones en bolsa emitidas por una empresa. El objetivo de "salir a bolsa" es recaudar dinero para la empresa, lo que le permite crecer y expandirse. Las IPO requieren muchas horas de preparación, informes y elegir el momento más adecuado. A pesar de esto, las IPO son relativamente raras y están vinculadas a los ciclos económicos.
Para obtener más fácilmente financiación  y eliminar sorpresas desagradables si finalmente los inversores deciden ejecutar ciertas elementos del pacto de socios como son las cláusulas de arrastre, el emprendedor ha de tener estrategias claras de salida para los inversores.

martes, 15 de octubre de 2019

Las rondas de inversión


Mientras una startup no es una empresa sino un proyecto emprendedor (startup en el sentido Lean), la financiación puede llegar de los ahorros de los fundadores y del trabajo de estos sin cobrar (Bootstrapping).
Cuando se necesitan fondos externos se puede acudir a personas allegadas (Family, Friends and Fools, 3F) estos fondos suelen llegar normalmente hasta los 50.000 euros, aunque extraordinariamente pueden alcanzar los 100.000 euros. Podemos decir que estamos en una fase de pre-semilla (pre-seed). Estas aportaciones tienen un problema legal ya que no pueden acordarse como participaciones porque la empresa no está constituida. Se necesitaría una solución ágil y eficiente para  este problema que hasta el momento nadie ha aportado.
Cuando el proyecto ya se ha constituido como empresa las inversiones se consiguen en diferentes pasos conocidos como rondas. La primera de ellas toma el nombre de ronda semilla (seed round), la cantidad invertida puede ascender a unos 200.000 euros en España (en Estados Unidos puede llegar a ser más del doble) y la inversión procede de inversores particulares que lo suelen hacer en grupo (Business Angels o Angel Investors).
La inversión de una ronda semilla implica una valoración de la empresa al relacionar la cantidad invertida con la participación que se cede a los inversores. Por ejemplo, una inversión de 200.000 euros por un 20% de participación significa que el valor de la empresa es de un millón de euros después de la inversión (post-money valuation). El objetivo de una ronda semilla es la consolidación del modelo de negocio.
Las siguientes rondas se nombran con las letras del abecedario A, B, C, … Una ronda A suele tener como objetivo un primer crecimiento de la empresa. La financiación en España puede llegar hasta el millón de euros. Si esta cantidad implica, por ejemplo, la cesión de un 25% de participaciones a los inversores, esto querría decir que el valor post-money de la empresa sería de 4 millones. En una ronda A los inversores suelen ser, además de Business Angels, fondos de Capital Riesgo.
Generalmente, los inversores consideran que para entrar en una ronda A, la empresa ha tenido que duplicar su valor desde la ronda semilla si no han pasado más de 18 meses. En nuestro ejemplo lo ha hecho por 4, eso podría significar que se habría podido negociar un mejor acuerdo con los inversores.
En las siguientes rondas se puede abordar el crecimiento internacional, el desarrollo de nuevos productos o la compra de alguna empresa complementaria. De cualquier forma, se ha de tener en cuenta que sea una ronda semilla o una ronda más avanzada, el objetivo de los inversores no es el futuro de la empresa, sino conseguir una salida (exit) con la mayor plusvalía posible de la inversión. Por eso hay que tener cuidado al plantear las rondas de inversión.

lunes, 30 de septiembre de 2019

Romper con el inmovilismo


El Nobel de Economía Paul Romer, ha estudiado los problemas que para el crecimiento económico supone lo que él llama el impuesto de la corrupción. Romer incluye en esta expresión, tanto la corrupción de las estructuras de una administración, como la ineficiencia de su burocracia.
El caso de la corrupción directa puede afectar a funcionarios y políticos en todos los niveles de la administración, desde el municipal al gobierno del propio estado. En el ámbito nacional, la corrupción permite que solamente las grandes empresas puedan acceder a favores a los que no pueden llegar las pequeñas que no tienen las influencias necesarias para con el poder. En cuanto a la ineficiencia el impuesto es también una forma de corrupción indirecta que obstaculiza que las pequeñas empresas puedan superar las trabas burocráticas de la administración por falta de recursos.
En las startups en el sentido lean (las que todavía no están constituidas como empresas), la ineficiencia administrativa crea barreras burocráticas que dificultan la consolidación de nuevos proyectos emprendedores que serían las empresas del mañana, barreras que se presentan en formatos como la burocracia inútil o los impuestos ilógicos.
España durante las últimas décadas ha padecido los dos aspectos de ese impuesto y aunque las cosas parecen mejorar en el primero, no lo hacen todavía en el segundo. El cambio no va a llegar a corto plazo por una decisión interna de modernización de la propia administración, sino que será una transformación obligada por soluciones alternativas externas. Las modernización digital de ciertas administraciones en países de la propia UE como Estonia donde es posible crear empresas on-line legales para cualquier país de la UE van a obligar a muchas administraciones europeas, y en particular a la española, a romper con el inmovilismo.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Impulsando permanentemente nuevos proyectos


La mayoría de los emprendedores de éxito continúan trabajando a pesar de que sus ganancias les habrían permitido retirarse y vivir de rentas. Sin embargo, impulsan nuevos proyectos o los financian y tutorizan.
La pensadora alemana Hannah Arendt distingue en la vita activa tres tipos de actividades: la labor, el trabajo y la acción. Para Arendt, la acción está relacionada con la esfera pública y tiene su origen en la actividad política que hacían los ciudadanos en la Atenas clásica. Respecto a la labor y el trabajo, aunque hoy día los usamos como sinónimos, etimológicamente son diferentes. La labor significa la actividad para sobrevivir que no deja huella y el trabajo está ligado a la creación no perecedera. Arendt, que siempre hace referencia a la antigüedad, identifica al esclavo con la labor repetitiva y rutinaria que hace para el amo y el trabajo con la actividad más creativa del artesano.
En la actualidad las cosas han cambiado y aunque la mayoría de los humanos son laborantes (quizás podríamos decir en lenguaje coloquial “currantes”), continúan existiendo las dos facetas ligadas a la actividad humana, la labor que podría estar representada por el empleado que realiza tareas para su “amo”, como un esclavo a tiempo parcial y el creativo que trabaja en libertad para obtener resultados no efímeros, como ocurre con el artista o el emprendedor.
Cuando alguien emprende no labora, sino que trabaja/crea. La distinción queda clara cuando los empleados manifiestan sus ambiciones de adquirir la condición de “ciudadanos libres” al jubilarse lo antes posible. Sin embargo, los emprendedores, como otros muchos creativos, no ven esa necesidad y viven impulsando permanentemente nuevos proyectos.


sábado, 31 de agosto de 2019

La vitalidad emprendedora en España


Muchos emprendedores piensan que el éxito de una startup depende solamente del esfuerzo de sus fundadores, sin embargo, una buena parte del éxito puede ser debida al ecosistema emprendedor donde habita la startup.
Los ecosistemas de emprendimiento son elementos clave para las sociedades que miran hacia el futuro. En un ecosistema emprendedor se generan nuevas empresas, se crea riqueza, se innova, se atrae talento, se invierte mucho dinero a pesar del riesgo, etc. No hay más que dos opciones, o se progresa a través de impulsar la creatividad emprendedora y para ello es vital un buen ecosistema, o se mantiene la inercia existente mientras el sistema se estanca.
Dada la importancia de los ecosistemas para que las startups tengan éxito, desde hace algunos años están apareciendo de forma periódica estudios y rankings sobre ecosistemas emprendedores tanto de hubs en los que se localizan los ecosistemas, que suelen ser ciudades y sus entornos, como por países, donde el conjunto de sus hubs muestra el potencial en emprendimiento de un determinado país. Entre estos rankings globales publicados este mismo año, podemos citar el Startup Ecosystem Rankings (https://report.startupblink.com) y el Global Startup Genoma (https://startupgenome.com).
En este post me voy a centrar en el primero de ellos por su intención de usar una metodología fundamentalmente basada en criterios objetivos, aunque basada en una definición de startup alejada de la propuesta del movimiento Lean startup. La definición de Startup Blink dice que una startup es cualquier negocio que aplica una solución innovadora. La innovación puede ser tecnológica o de un modelo de negocio único. Para delimitar el volumen de la startup, la definición excluye a todo empresa que llega a ser un unicornio (aquella que tiene un valor de mil millones de dólares).
Colocar dos ciudades entre los 40 mejores ecosistemas del mundo es un gran resultado, como refleja el informe de Startup Blink para los ecosistemas de Barcelona (27) y Madrid (33), aunque han perdido 10 y 7 posiciones respectivamente desde el informe de 2017, otras ciudades como Bilbao, que ocupa el lugar 224 y ha ganado 121 posiciones desde 2017. La sorprendente buena noticia, es la décima posición que ocupa España en este ranking internacional, ganando 4 posiciones desde el informe de 2017.
A pesar de las dificultades que impone la burocracia y el desinterés de nuestros políticos, parece que se posiciona con fuerza la vitalidad emprendedora en España

jueves, 15 de agosto de 2019

Incubadoras y aceleradoras on-line


La presencia física en una incubadora o una aceleradora tiene grandes ventajas para los emprendedores, como los servicios de coworking, los contactos con otros emprendedores, los programas de formación, el asesoramiento de mentores y especialmente el networking con potenciales inversores.
Sin embargo, entrar en un programa de incubación o de aceleración también tiene sus limitaciones y desventajas tal como comentamos en el post anterior, por ejemplo, el tener que superar una selección para entrar en ellas, el compromiso de instalarse en sus espacios de trabajo que pueden estar alejados del lugar de residencia y que impide compaginar el programa con otras actividades, tener que asistir a los actos que se organizan, ajustar la agenda a la de los mentores, condicionar las decisiones de los emprendedores a las indicaciones de los mentores, o no tener un adecuado número de mentores especializados, etc.
Existen otras soluciones más flexibles para superar las limitaciones que presentan las incubadoras y aceleradoras presenciales, como las incubadoras y aceleradoras on-line que pueden ser una buena solución alternativa. Sus ventajas son importantes, como la de un filtro menos exigente para el ingreso, la posibilidad de trabajar en diferentes lugares con la única condición de tener acceso a internet, seguir programas de formación desde cualquier lugar y en cualquier momento, disponer de mentores más diversos y con más flexibilidad para tratar con ellos a través de herramientas de vídeoconferencia, contactos e inversores de cualquier lugar del mundo, etc.
Este tipo de recursos se están consolidando, especialmente en EEUU. Algunos programas son más generales y proporcionan formación y mentores, creando un ecosistema como BridgeforBillions, otras además de formación invierten en las startups seleccionadas como Fledge, otras como Ideagist incuba ideas de personas, comunidades y empresas, donde el proceso de incubación tiene tres fases (Think, Execute, Launch) que podríamos identificar con el diseño del modelo de negocio, su validación y el crecimiento.
Algunos modelos pueden estar más enfocados a dar servicios de un solo tipo como proporcionar mentores muy diversos a un precio por minuto como Clarity, otras se especializan en formación inicial como Gro Academy, otras en formación para centros de enseñanza, en particular universidades como Mashaury.
Las oportunidades para lanzar una startup son cada día más flexibles y aquí juegan un papel interesante las incubadoras y aceleradoras on-line.

miércoles, 31 de julio de 2019

Entornos recomendables para emprender


Los ecosistemas emprendedores en España empiezan a consolidarse liderados por Barcelona y Madrid. Comienzan a existir numerosos instrumentos para impulsar startups, como programas de formación, foros de inversión, asociaciones de business angels, fondos de capital riesgo, concursos de proyectos emprendedores, coworkings, venture builders,  incubadoras, aceleradoras, etc.
No hay una definición totalmente aceptada para cada uno de estos conceptos. Es, por tanto, difícil concretar donde están los límites de lo que comprende cada uno de ellos. El ejemplo que consideramos en este post es el de las incubadoras y las aceleradoras. En cuanto a las primeras podríamos decir que se pueden asimilar a un proceso "térmico" que pretende dar forma a una idea de negocio de la misma manera que la incubación de un huevo aporta el calor necesario para dar forma al polluelo. Una aceleradora, por el contrario, se asemeja a un proceso "dinámico" que pretende cambiar la velocidad de la startup como ocurre con el acelerador de un vehículo.
En el caso de una incubadora podemos decir que su objetivo es dar soporte a una idea de negocio hasta que se convierte en un modelo de negocio validado, es decir, ayudar a startups en el sentido Lean Startup cuyo objetivo es encontrar un modelo de negocio que funcione y si es posible escalable. Generalmente son programas con una duración de un año o más, que suelen ser lanzados por instituciones públicas o que no persiguen un benefició económico y que suelen estar enfocadas a proyecto emprendedores de un entorno local o regional. Normalmente, están abiertas permanentemente a la incorporación de nuevos proyectos y no suelen proporcionarles financiación dada la falta de madurez de los mismos. Los recursos que suelen ofrecer a las startups son: espacios (que a veces hay quien los identifica con coworkings), formación generalista en emprendimiento y mentorización en aspectos básicos del proceso de como gestionar un proyecto emprendedor.
Aunque hay puntos en común, las aceleradoras mantienen actividades diferentes de las incubadoras por que los proyectos son más maduros y sus necesidades distintas. Son programas que empiezan con proyectos que tienen su modelo de negocio validado (o casi) al que se trata de acelerar en unos meses de duración y a los que se accede a través de la participación en convocatorias abiertas a una tipología de proyectos. Generalmente, son startups en el sentido clásico de empresas nacientes ya constituidas y que pretenden elaborar un plan de negocio como su primer plan estratégico. La formación suele ser específica en temas de marketing, organización de empresas o aspectos financieros, etc. La mentorización y el networking son importantes y especializados en los intereses del propio proyecto. Normalmente, las startups trabajan la redacción de documentos y presentaciones tales como el one page, el elevator pitch o un investor deck, orientados a los inversores que suelen acudir a la aceleradora buscando proyectos interesantes.
Los programas suelen ser llevados a cabo en espacios de la propia aceleradora que puede estar liderada por una gran empresa, fondos de capital riesgo u organizaciones de busines angels, que pretenden invertir en las startups más atractivas de la aceleradora. En otros casos el interés es adquirir la startup (corporate venturing) o incorporar el talento de la startup en sus compañías.
Estos instrumentos también suelen tener sus inconvenientes, como la obligación de instalarse en sus espacios de trabajo, asistir a los actos que organizan, ajustar la agenda a la de los mentores o que las decisiones estén condicionadas por estos. Sin embargo, las aportaciones de estos programas y la convivencia en estos ambientes emprendedores, tanto si son incubadoras como aceleradoras, son aspectos que hacen de estos recursos entornos recomendables para emprender.





lunes, 15 de julio de 2019

La burocracia acabará ahogándonos


En este blog hemos hablado frecuentemente contra la burocracia como elemento limitador de la agilidad que necesita tener cualquier organización para ser eficaz, sea esta un país, una universidad o una empresa, todo ello en un mundo cambiante caracterizado por la necesidad de responder de forma muy dinámica a los constantes retos de la sociedad.
La burocracia no solamente tiene un coste económico directo, sino que obliga a hacer tareas administrativas inútiles que se podrían automatizar. Sin embargo, como dice William Eggers, la mayoría de los gobiernos y organismos gubernamentales no tienen una estrategia digital. En un momento de revolución digital en el que están cambiando completamente los negocios y en general la sociedad, los gobiernos no pueden quedarse atrás, es necesario que la eficacia de los servicios a los ciudadanos se parezca a los que da, por ejemplo, Amazon.
Un ejemplo que he vivido durante años en carne propia han sido las nefastas consecuencias de la burocracia en el ámbito de la investigación. Un buen tanto por ciento del tiempo de los investigadores se dedica a la burocracia para hacer peticiones de proyectos, justificar su avance, controlar los gastos, etc., un problema este que se podría eliminar financiando la investigación por los resultados, muy fáciles de medir, a posteriori.
Otro ejemplo sangrante de las consecuencias de la burocracia es en el ámbito del emprendimiento donde la agilidad es vital. España, que es uno de los países de Europa que tiene más necesidad de un emprendimiento que cree nuevas empresas, es uno de los que más trabas burocráticas requiere, como podemos ver en la figura de entrada a este post. Un ejemplo concreto que he vivido de cerca: darse de alta en el IAE implica tener que hacer declaraciones trimestrales y anuales de IVA aunque no se facture nada. Soluciones más eficientes ya existen y las han implantado otros países que aparecen en la figura. Si no reaccionamos, la burocracia acabará ahogándonos.

domingo, 30 de junio de 2019

Startups como sabia nueva


La innovación disruptiva en las empresas consolidadas es una tarea compleja ya sea debido tanto a componentes externos como, sobre todo, a factores internos.

Desde un punto de vista externo una empresa consolidada tiene un mercado formado por unos segmentos de clientes que esperan un tipo de productos determinados y por unos suministradores que conocen bien sus necesidades y sus demandas de bienes y servicios. Cambiar de forma radical de productos no es fácil. No es de esperar que Audi venda ordenadores o que Microsoft venda coches. Aunque no es nada fácil, sería posible que ambas abriesen nuevos mercados con productos innovadores, pero esa innovación sería fundamentalmente incremental y solamente de forma excepcional, disruptiva.

Desde un punto de vista interno el problema es todavía más complejo. En primer lugar, los inversores y accionistas de empresas consolidadas tienen como objetivo conseguir beneficios y crecimientos estables y no son proclives a que una empresa madura asuma riesgos poco controlados. Sin embargo, el problema más importante para el cambio de una empresa consolidada son sus estructuras organizativas internas que suelen ser inmovilistas y de transiciones lentas debido a la cultura, las actitudes, los intereses personales, etc., es decir que como dice la Ley Martec, los cambios tecnológicos son exponenciales y tendrían que llevar a las empresas a cambios de este tipo, sin embargo, los cambios en las estructuras organizativas de las empresas se producen de forma logarítmica. Con el tiempo las empresas se vuelven demasiado lentas para la toma de decisiones, en los procesos de adaptación a los cambios, en reestructurar la organización o en identificar oportunidades. Es decir, igual que pasa con los humanos, cuanto más consolidada es una empresa más lenta y conservadora se vuelve.

De todo ello se deduce que son las organizaciones jóvenes, las que están cerca del t=0, las que todavía no tienen estructuras consolidadas, las que pueden crecer al mismo ritmo de la tecnología, que son esas startups las que mejor se adaptan a los cambios.

Las empresas consolidadas pueden aprovechar esta dinámica de las startups para incorporarlas en su organización, ampliando su porfolio de productos y sobre todo adquiriendo talento creativo para sus equipos. En un proceso de innovación abierta, las empresas consolidadas pueden incorporar a sus organizaciones startups como sabia nueva.


sábado, 15 de junio de 2019

La percepción social del emprendedor


Los días 12 y 13 de esta semana se ha celebrado la edición del 2019 del evento BIZBARCELONA. BIZBARCELONA es un espacio donde buscar respuestas e inspiración para emprender, innovar, hacer networking, encontrar asesoramiento, formación, recursos públicos y privados, todo ello enfocado a personas emprendedoras, startups, pymes y autónomos.
En una de las sesiones del BIZBARCELONA se presenta todos los años el informe GEM para Cataluña. El informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) es un estudio internacional de la actividad emprendedora que se hace anualmente desde 1999 con 10 países inicialmente y en el último informe han sido 112 países los que han participado. La información que se procesa se obtiene de tres fuentes: a) Encuestas a la población en general, b) Encuestas a expertos y c) Fuentes secundarias. Este año como en algún otro anteriormente he sido invitado a participar como experto.
El índice general del GEM es el TEA (Total Entrepreneurial Activity) que es el porcentaje de población adulta que está empezando a crear una empresa durante el último año pero que todavía no ha pagado salarios durante tres meses o que poseen una empresa que ha pagado salarios por más de tres meses y menos de 42. El TEA en España (6,4%) ha evolucionado bien, pero todavía se mantiene un punto y medio por debajo de la Unión Europea de altos ingresos (8,0%), en cambio en Cataluña (8,0%)  y Barcelona (8,6%) están a un nivel ligeramente por encima de la UE y todos ellos por debajo de los países de altos ingresos (10,0%).
Desde mi punto de vista, el mayor problema que pone de manifiesto este informe es otro índice que podríamos llamar cultural, se trata de medir la percepción social y económica que tiene la población respecto a la actividad de emprender. En este índice, tanto la UE de altos ingresos como la de otros países de altos ingresos (69% y 68% respectivamente), se sitúan del orden de 20 puntos por encima de España y Cataluña (50% y 47% respectivamente). Una diferencia que se mantiene desde hace años, como se puede ver en la imagen de cabecera de este post.
En esta blog hemos llamado la atención reiteradamente sobre la necesidad de cambiar la actitud de nuestra sociedad respecto al emprendimiento, pero el informe GEM nos muestra que todavía queda mucho camino por recorrer para mejorar la percepción social del emprendedor.

viernes, 31 de mayo de 2019

El emprendimiento será clave para crear la riqueza


El mundo del trabajo está cambiando. En el pasado el trabajo estaba basado fundamentalmente en energía física, en los últimos tiempos en energía mental y en el futuro la clave será la energía creativa. En toda sociedad hay una distribución de estas tres formas de energía que conviven en ella, pero es en las sociedades más avanzadas donde la componente más valiosa es aquella última.
El deslizamiento desde el trabajo físico al creativo se debe a que la tecnología influye de forma notable en los procesos de transformación, no tanto como tecnología en sí, sino como aplicaciones que de ella se derivan desplazando a las formas anteriores de esfuerzo productivo. Es así como las máquinas reemplazaron el esfuerzo físico de humanos y animales, los ordenadores, las comunicaciones y la Inteligencia Artificial están empezando a sustituir el esfuerzo mental, de forma que por fin todos estos cambios permitirán a las personas dedicarse de forma preferente a las relaciones personales, a la creatividad artística para generar cultura, a la creatividad científica y tecnológica para crear conocimiento y a la creatividad emprendedora para generar riqueza.
De hecho, las empresas más avanzadas son aquellas en que más se valora la creatividad como generador de riqueza. Empresas que buscan el talento y quieren conservarlo dejando a sus empleados tiempo libre de su jornada laboral para pensar en nuevos productos y procesos. El caso de Google es conocido como uno de estos lugares paradigmáticos donde más se valora ese talento y donde los empleados pueden dedicar libremente un tanto por ciento de su jornada laboral a generar nuevas ideas para impulsar el núcleo del negocio u otras iniciativas.
En ese modelo de sociedad que se acerca, la proporción de talento creativo será cada vez más importante. La forma de crear riqueza será producto del emprendimiento o intraemprendimiento de las nuevas empresas basadas en innovación disruptiva donde la creatividad será la pauta en que basarán su futuro.
La educación (como casi siempre) es el cimiento donde se fundamentará el cambio necesario para vivir en esa sociedad diferente donde la creatividad será la clave para una vida personal mejor y donde los ciudadanos tendrán “esclavos” tecnológicamente avanzados que serán capaces de realizar los trabajos que ahora tenemos que hacer los humanos. Estos nuevos “esclavos” nos permitir entrar en una nueva época donde el emprendimiento será clave para crear la riqueza.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Entrevista a Juanjo Villanueva, autor del libro “Introducción al emprendimiento. Conceptos y metodologías para crear startups”. Entrevista Publicada en la Plataforma Conocimiento Territorio Innovacion ( http://plataformacti.cat )


En el libro sostienes que la visión de las Universidades españolas respecto al emprendimiento debería cambiar, por ejemplo, profundizando en la formación en emprendimiento o creando estructuras donde la emprendimiento esté en manos de personas que provienen de este ámbito y donde se potencie la creación de spin-offs y proyectos emprendedores por parte de los estudiantes. ¿En el sistema universitario catalán se están produciendo pasos significativos en esta línea?
Las universidades españolas están dirigidas y administradas por funcionarios, ya sean profesores o personal de administración y servicios que en su gran mayoría no han creado nunca una empresa. Es difícil, desde estas posiciones, transmitir la necesidad de asumir los riesgos y las incertidumbres que son el escenario natural en el que se mueven las startups. Por lo tanto, en España, más que en Stanford o el MIT, son necesarias estas estructuras para impulsar el emprendimiento en las universidades.
Las universidades catalanas tienen una gobernanza similar al resto de las universidades españolas, por tanto, aunque se han intentado acciones, éstas no han producido resultados significativos.
En realidad, es la sociedad en general la que no está suficientemente sensibilizada y aquí creo que se deben involucrar todos los actores que la conforman. En particular la propia Generalitat, que no se implica lo suficiente, aunque hay excepciones como Catalunya Emprèn, que es un ejemplo para seguir.

Cuentas que "un problema importante de la formación en emprendimiento es que, con frecuencia, no se utilizan las metodologías más adecuadas y señalas que una fórmula exitosa es la que consiste en aprender emprendiendo. Con este propósito, ¿qué actividades, basadas en la cooperación universidad-empresa, recomendarías impulsar desde de la Plataforma Conocimiento Territorio e Innovación?
La formación puede tener muchas vertientes. Por ejemplo, en las universidades se pueden hacer seminarios-talleres de uno o dos días para recibir una formación inicial, se pueden hacer asignaturas optativas abiertas a todos los grados para mezclar perfiles diferentes, se pueden hacer TFG (Trabajo Final de Grado) mixtos de, por ejemplo, un estudiante de ingeniería y un estudiante de Administración de Empresas, etc.
En cualquiera de las vertientes, la mejor manera de hacer el aprendizaje es emprendiendo o simulando el hacerlo, es decir, a partir de una idea diseñar un Modelo de Negocio e ir a validarlo "fuera de la oficina" buscando los potenciales clientes y yendo modificando Modelo de Negocio siguiendo la metodología Lean Startup. La formación básica inicial se puede hacer, por ejemplo, a través de seminarios o utilizando un MOOC. Los siguientes pasos se pueden hacer con clases invertidas (Flipped classroom), donde los alumnos en grupos presentan y discuten los avances de su proyecto con los profesores y mentores.
Respecto al tema de cómo las empresas pueden participar en el proceso de creación de startups, una de las acciones que pueden hacer, es realizar un seguimiento de las iniciativas emprendedoras de los universitarios actuando como mentores de proyectos de su especialidad que pueden permitir incorporar nuevos productos a su porfolio y sobre todo talento creativo. Para las grandes empresas, el seguimiento se puede completar con la creación de aceleradoras corporativas específicas de sus líneas estratégicas.

Desde el punto de vista de las políticas públicas, ¿cómo pueden estas favorecer un ecosistema que fomente la innovación, la competitividad, la atracción de talento y la creación de empresas? ¿Qué se está haciendo bien en nuestro país en este sentido y qué habría que mejorar? ¿Qué buenas prácticas podríamos replicar del extranjero?
Hace unas semanas se presentó el libro "Construyendo la Cataluña del Conocimiento (1985-2015)", algunos de los exconsellers participantes mostraron su preocupación por la intensificación de la burocracia paralizante de la Administración en las actividades de I + D y yo añado aquí que esto no ocurre sólo en la I + D, sino también en el proceso emprendedor de creación de empresas a partir de startups.
El problema más grave es que el sistema pone barreras en vez de eliminarlas. Por ejemplo, cuando un emprendedor debe constituir una empresa, se encuentra con una "pista americana" de trampas como abogados, estatutos, notario, registro, Hacienda, Seguridad Social, gestoría, es decir, tiempo y dinero, que es justo lo que no le sobra. Pero no es solo eso, sino que, si la empresa está dentro del 80% que fracasan en los primeros años, el calvario es cerrarla, sobre todo cuando normalmente ya no queda tesorería.
En pocas palabras, lo mejor que podrían hacer las administraciones sería simplificar los procedimientos para no estorbar en el proceso creativo de nuevas empresas.

A diferencia de países citados en el libro, como Estados Unidos, Qatar o Suiza, donde existe una actitud tolerante hacia el fracaso, entendido como una forma de aprendizaje, en nuestro entorno, este es visto con miedo y animadversión hasta el punto de ser penalizado. ¿Es posible cambiar la cultura de una sociedad respecto el fracaso alentando a los individuos a tomar riesgos implícitos en el emprendimiento? ¿Cómo?
Un problema cultural no se cambia en un año, ni en una legislatura, sino que la unidad de tiempo es una generación. quizá por eso, es difícil confiar demasiado en unas actuaciones públicas que no dan réditos políticos en el periodo de tiempo de un mandato.
Respecto a que debería hacer la Administración, yo creo que además de un proceso de "desburacratización", debería fomentar y sensibilizar a la sociedad través de sus medios de comunicación, su discurso y sus políticas. El objetivo debería ser inocular el virus del emprendimiento a toda la sociedad, especialmente a los más jóvenes.
Afortunadamente, la sociedad civil está haciendo el trabajo que no hacen los políticos y está convirtiendo Barcelona en uno de los hub de emprendimiento más importantes de Europa.

Hablamos del futuro del trabajo. ¿En el contexto actual de transformación del mercado laboral, caracterizada por la desaparición de algunos puestos de trabajo debido a la introducción masiva de nuevos avances tecnológicos, qué relevancia toma el emprendimiento?
Está demostrado que las empresas tradicionales intentan automatizar todo lo posible sus sistemas de producción porque los recursos humanos son muy caros. Son las startups y las nuevas empresas las que crean puestos de trabajo y sobre todo los de más alta calificación.
En España y Cataluña tenemos un problema importante y es que las empresas, que son las que deberían hacer la innovación, no la hacen. Toda España, excepto Euskadi, está en el penúltimo nivel de regiones innovadoras de los cuatro en la clasificación de la Unión Europea. Por ello, las empresas no necesitan el personal cualificado que forman las universidades, lo que nos ha llevado a que tengamos el nivel de subempleo más grande de Europa. Formamos universitarios para trabajar de cajeros en Mercadona o reponedores en IKEA, un millón de titulados están en el límite de la pobreza y los más brillantes de ellos se van a otros países donde sí los valoran y los intercambiamos por inmigrantes que llegan en pateras sin ninguna formación con el resultado de una desastrosa balanza "comercial" de talento.



martes, 30 de abril de 2019

Nuestra supervivencia como Sociedad del Conocimiento (Aparecido en Tecnonews el 23/04/2019)


La Sociedad del Conocimiento es el producto destilado de lo que en su día fue la Sociedad de la Información. Su activo intangible más importante, el conocimiento, no es solamente un instrumento de la economía para crear riqueza como dijo en su día Peter Drucker, sino que permite organizar la sociedad en su derredor como centro de gravedad de vertientes tales como su generación, su difusión, su utilización o su implicación en la propia organización social. Europa en general, y sobre todo los países del norte de ella, tienen ese modelo de sociedad como referente.
Sin embargo, sobre ese ideal de organización social, en particular en este país del sur de esa Europa en decadencia, aparecen nubarrones que amenazan su existencia. La necesaria estabilidad acaba confundiéndose con la parálisis provocada por el abrazo de ese oso cada vez más monstruoso que forman las estructuras administrativas burocratizadas que la acosan. El resultado de este anquilosamiento es una pérdida de dinamismo y competitividad cuyas consecuencias son el descenso de los salarios a los infiernos de la pobreza, incluso para los jóvenes mejor formados de nuestra historia y la pérdida paulatina del bienestar social por falta de recursos para mantener los servicios básicos universales que han sido su orgullo, como la educación, la sanidad y las pensiones.
Un elemento estrella de las sociedades del conocimiento son sus sistemas de I+D, cuya relevancia es una condición necesaria, pero no suficiente, para mantenerlas. Su complemento imprescindible es un tejido empresarial innovador capaz de convertir los resultados de dicha I+D en un PIB tal que sostenga esas sociedades del conocimiento y a la propia I+D.
Sin embargo, la innovación la hacen las empresas y aunque se pueda favorecer desde la administración, el sector público no puede ni crearla, ni mantenerla, como sí es posible hacerlo con un sistema de I+D. Por eso, en este país donde los datos sobre innovación son tan deprimentes que todas las regiones (excepto Euskadi) están en ese penúltimo nivel de los cuatro en que las clasifica el Regional Innovation Scoreboard de la Unión Europea, el diagnóstico está tan desafortunadamente claro y el pronóstico, si seguimos así, también.
La Sociedad del Conocimiento es esa sociedad ideal que se mira en el espejo y se encuentra atractiva buscando un nuevo saber que almacena de forma estática, inerte y yerma y que refleja un tejido empresarial poco innovador y envejecido. La Sociedad del Conocimiento no se puede mantener sin un impulso que la movilice, que la dinamice, que la saque de su ensimismamiento paralizante ante una globalización cuyas fronteras para los flujos financieros, productivos o de conocimiento, son tan fácilmente permeables.
¿Qué puede hacer la Sociedad del Conocimiento para mantenerse? La propuesta es una sociedad emprendedora: la Sociedad del Emprendimiento. Una sociedad basada en el Élan vital bergsoniano que implica reaccionar, movilizarse, arriesgar y no depositar las esperanzas en soluciones procedentes de una Administración que no va a ser posible mantener. Ese impulso vital ha de venir de un cambio cultural de la propia sociedad civil que como dice Richard Florida se produce en hubs, no en países, hubs como Barcelona o Madrid que emergen con fuerza a pesar de las administraciones burocratizadoras que entorpecen el desarrollo ágil de esas iniciativas emprendedoras tan necesarias para nuestra supervivencia como Sociedad del Conocimiento.

lunes, 15 de abril de 2019

Tener éxito con un proyecto emprendedor


Las claves para que un proyecto emprendedor tenga éxito pueden ser variadas como, la idea, el equipo, el modelo de negocio, la financiación, el mercado, etc.
Hay autores que proponen que la idea es lo más importante, sin una buena idea como base no hay posibilidades de éxito, por muy bien que gestionemos el proyecto resultante.
En muchos casos, los inversores apuestan por un buen equipo y añaden que es mejor un equipo brillante gestionando una idea mediocre que una idea brillante gestionada por equipo mediocre. Es decir, que lo mejor es apostar por el jinete y no por el caballo.
El movimiento Lean Startup pone el énfasis en diseñar un buen modelo de negocio y validarlo bien antes de salir al mercado como la clave principal para tener éxito.
Muchos emprendedores ponen el énfasis en la financiación como el elemento imprescindible para tirar un proyecto emprendedor adelante y añaden que por muy bueno que sea el coche no hay nada que hacer si no tenemos gasolina.
Hay quien considera que es el mercado lo más importante, si se entra en el mercado en el momento oportuno porque este no está ocupado o en el nicho que pretendemos conseguir (océano azul) y hay una oportunidad clara de negocio.
Bill Gross que ha impulsado o invertido en unas 100 empresas, ha estudiado cuantitativamente las condiciones por las que 200 empresas (tanto propias como ajenas) han tenido o no han tenido éxito. Entre las empresas analizadas están: YouTube, Uber, Pets.com, Instagram, AirBNB, LinkedIn y otras muchas. Sus conclusiones las presenta en este vídeo donde la relevancia de la oportunidad del momento es de un 42%, la del equipo-ejecución un 32%, la de la idea de negocio un 28%, el modelo de negocio tiene una repercusión del 24% y la financiación un 14%. No dejan de ser sorprendentes los valores de estos indicadores que Bill Gross considera  claves para tener éxito con un proyecto emprendedor.