viernes, 31 de julio de 2015

Tanto en el futbol como en la independencia

Sobre la independencia de Cataluña se han vertido ríos (mares diría yo) de tinta y aquí, yo también, voy a aportar unas pocas gotas desde una perspectiva del paralelismo con la pasión y la afición al futbol.
Tengo 70 años, soy vasco, vivo en Cataluña desde hace muchos años, también he vivido en diferentes lugares de España como Madrid, Salamanca o Albacete. Conozco bien la “piel de toro” de la que he visitado muchos de sus rincones y donde tengo amigos de norte a sur y de este a oeste. Todo ello me da una cierta perspectiva de la situación de la independencia de Cataluña vista desde dentro y desde fuera.
Hay multitud de razones que pueden justificar la independencia para un nacionalista. Pero la mayoría de ellas, no son razones, sino sentimientos. Sin embargo, para los no nacionalistas la elección independentista puede ser producto de una comparación imparcial entre dos opciones que ofrecen aspectos más o menos favorables, como las expectativas  de una mejora de la calidad democrática, una visión más social del estado del bienestar o la disponibilidad de más recursos económicos. Las dos visiones corresponderían a lo yo llamo independentismo de corazón o independentismo de cabeza.
Desde el punto de vista del corazón, y en un símil futbolístico, se puede cambiar de muchas cosas, pero nunca de equipo de futbol, como tampoco de sentimiento patriótico. Aquel que tiene pasión por el Barça, podría llegar a admitir que el Madrid juega mejor, pero no cambiará por ello de equipo, ni perderá su animadversión por todo lo “merengue” y recíprocamente pasa con los aficionados del Real Madrid. Sin embargo, al que le gusta el buen futbol y no es fan de ninguno de estos dos equipos, le gustará más aquel que juega mejor en cada momento. Estos aficionados pueden cambiar de equipo y prefieren uno u otro en función de la calidad de su juego.
El problema para el “Madrid”, es decir, para el gobierno de Madrid, es que está jugando muy mal y lo que es peor, quizás no pueda jugar mejor. A la actitud de prepotencia y juego sucio (corrupción generalizada), se añade el argumento una y otra vez utilizado de los goles desde una posición de posible fuera de juego que solamente sirven para contentar a su afición. Son balones que el árbitro da por buenos y por tanto tienen justificación legal.

También es legal impedir la independencia de Cataluña amparándose en la Constitución, pero algo muy serio está pasando cuando se acusa a toda una sociedad democrática que está fuera de la ley. Es en todo caso la ley, aunque sea una Constitución, la que está fuera de la sociedad y es aquella la que se ha de cambiar y no prohibir el derecho a decidir de una sociedad sobre su futuro. Son las reglas las que se han de cambiar y ser aplicadas por un árbitro imparcial, tanto en el futbol como en la independencia.

miércoles, 15 de julio de 2015

20 aniversario del Centro de Visión por Computador

En este post presento la traducción del catalán de mi intervención en el acto de celebración del vigésimo aniversario de la creación del Centro de Visión por Computador. Celebración que tuvo lugar el pasado viernes día 10 de julio.

“Conseller, rector, autoridades, amigos,
En Cataluña somos bastante eficientes en convertir el dinero en conocimiento, pero no lo somos tanto en transformar el conocimiento en PIB. Este vacío entre la investigación y la innovación, viene de lejos y no se ha cerrado todavía.
El objetivo estratégico inicial del CVC fue tratar de acercar estos dos mundos, el de la investigación y el de la innovación, en un ámbito del conocimiento como es la visión por computador.
La visión es el sentido más importante del ser humano, un tercio de nuestro cerebro se dedica a hacer funcionar este sistema. La visión por computador pretende duplicar las potencialidades de la visión natural, aunque estamos todavía muy lejos de conseguirlo. Sin embargo, la visión por computador ha resuelto un importante abanico de aplicaciones concretas que inciden en nuestra vida diaria y en la productividad de las empresas.
En el CVC, además de hacer investigación de calidad en el tema, hemos trabajado en muchas aplicaciones. Me acuerdo, por ejemplo, cuando estabamos intentando resolver los problemas de inspección de los Chupa-Chups que todos acabamos con caries de tantos que tomamos.
Pero no penséis que resolvíamos solamente problemas de visión por computador. También venía gente a CVC a hacerse las gafas, pensando que éramos la óptica que hay en la plaza cívica de la universidad.
Aunque el CVC ha puesto su grano de arena, el gap que mencionaba al principio entre la investigación y la innovación, pienso que este no se ha cerrado porque el tejido productivo clásico catalán no ha sido suficientemente innovador.
Como hemos comprobado en el CVC, la mayoría de proyectos realmente innovadores que recibíamos eran de empresas extranjeras, radicadas o no en Cataluña. Creo que la causa es demográfica, que es un problema de la baja natalidad de startups y que si la aumentamos suficientemente, muchas de ellas serán innovadoras y algunas de forma disruptiva
Como somos conscientes de esta situación, las administraciones, las universidades y los centros de I+D estamos hacemos esfuerzos para fomentar la creación de spin-off 's a partir de los resultados de la investigación. El CVC ha sido líder y ha creado y está creando varias, pero es insuficiente. Esto es hacer recolección, como cuando vamos a buscar setas. Lo que tenemos que hacer, es dar el paso de la recolección a la era de la agricultura, con hizo la humanidad hace 12.000 años y aprovechar la creatividad de nuestros estudiantes para hacer un cultivo masivo de nuevas startups.
Como dice Bill Aulet del MIT, que vino como conferenciante invitado hace un mes en el Congreso de Emprendimiento organizado por Cataluña Emprende, de las 900 empresas que se crean alrededor del MIT cada año, sólo unas 40 son spin-off 's (como en Cataluña), el resto son startups de los estudiantes y es que en el MIT una gran parte de los estudiantes piensan en crear su empresa (y esto aquí nos falta).
Según Aulet, el PIB generado por las 25.000 empresas creadas alrededor del MIT le situarían como la 12 economía mundial. Curiosamente ese mismo 5% del MIT entre las spin-off 's y el total de las startups creadas, es justamente el porcentaje de Stanford. Es una lástima que no se pueda copiar la Ruta 128 de Massachusetts o el Silicon Valley.
Nuestra sociedad lo necesita y la solución está en impulsar un cambio cultural. Es un problema de voluntad y tiempo, pero hay herramientas no muy caras para conseguirlo. De este modo, también, todo el sistema de I+D catalán, el CVC incluido, podrá devolver a la sociedad su esfuerzo a través de dar valor añadido en proyectos de innovación de las nuevas empresas del país.

Quiero terminar con agradecimientos: Desde aquí que estoy viendo a tantas personas que me acompañamos en el viaje de la creación del CVC, tanto de la Generalitat, de mi universidad, mis compañeros, el personal del CVC y mi familia, puedo decir, que sin su apoyo no habría podido dar ni un solo paso para hacerlo. Gracias a todos.”