lunes, 27 de febrero de 2012

Excellence can be expensive

Derek Bok, antiguo presidente de la universidad de Harvard dijo una frase que ha hecho fortuna: "If you think excellence is expensive, try mediocrity". De aquí se han derivado una importante consecuencia que está ligada a la financiación de la investigación y que lleva a poner encima de la mesa que se financie fundamentalmente la ciencia puntera, la que está en la cresta de la ola, la que está de moda. ¿Qué polítido o persona en el ámbito de la I+D pondrá objeciones a esta aseveración?. Ningún investigador lo discutirá, porque sería tanto como reconocer que la investigación que realiza no es excelente. 
Poniendo la excelencia como única bandera, un grupo o centro de investigación se puede hacer enormeme y consumir grandes cantidades de recursos con tal de que estén en la punta del estado del arte internacional de su área de conocimiento. Sin embargo, utilizar prioritariamente el lema de Derek Bok para financiar la investigación puede que sirva para que el dinero del contribuyente alimente el ego de los investigadores o el prestigio de los centros que los han contratado. 
De lo que no se habla tanto es de cual es la investigación que necesita el país, de la que están necesitadas las empresas. En muchos casos esta investigación no es puntera, pero es útil para la sociedad que la financia. Son las empresas las que deben acercarse a los grupos de investigación para buscar lo que les interesa, pero si sistemáticamente las empresas no encuentran lo que buscan i la investigación que se hace no sirve a la sociedad, en este caso "Excellence can be expensive". 

sábado, 11 de febrero de 2012

Los planes estratégicos


Algo a lo que los políticos son muy aficionados por estos lares, es a hacer informes de situación y planes de actuación. Cada nuevo gobierno, aunque sea del mismo color, tiene que hacerlo todo de nuevo y diferente. Si algún responsable político pretende pactar con el resto de los agentes sociales y partidos políticos, un plan que pretenda permanecer vivo durante varias legislaturas, no tendrá la satisfacción de ver como los que le sustituyen aplican lo pactado.
Los informes y los planes estratégicos se apilan unos sobre otros como estratos geológicos, sin que ninguno llegue a sobrevivir a la siguiente legislatura que es la unidad de tiempo de vida útil de estos documentos.
El proceso siempre es el mismo: quien llega al poder tiene la necesidad de definir las líneas estratégicas (de ahora en adelante todo será estratégico) en las que seremos líderes internacionales. Inmediatamente aparecen los grupos de interés que quieren salir en la "foto" de esas líneas estratégicas para intentar canalizar el dinero público hacia sus intereses. Todo es estratégico, todo nos coloca en un lugar relevante en Europa. Grandes infraestructuras, que permitirán a los políticos hacer inauguraciones, aunque todavía no funcionen. Todo ante la promesa de que el día de mañana las empresas del país tendrán unas instalaciones únicas, que probablemente no utilizarán.
Hace unos 15 años una consultora danesa, que se dedicaba a hacer consultoría pública estratégica (como no) preguntó, para empezar un estudio, en que éramos fuertes. Se le presentó una lista interminable de áreas en que queríamos estar en la élite mundial. Parece ser que la lista era similar a la que les habían entregado en un trabajo de cosultoría similar que habían hecho para Islandia. Querían ser líderes en todo. La respuesta de la consultora a los islandeses fue que se enfocasen solamente en dos o tres áreas.  Al final salió lo que tenía que salir, la explotación de la energía geotérmica, la captura, manipulación y comercialización de pescado y el turismo. Es decir lo que nosotros habríamos dicho desde aquí en que eran fuertes los islandeses.
No se como terminó la propuesta realizada para esta parte del sur de Europa, pero si queremos definir cuales han de ser las tres o cuatro áreas prioritarias a las que debemos dedicarnos, mejor se lo preguntamos a los islandeses.