jueves, 31 de octubre de 2013

Key Activities

Otro de los bloques que aparece en el Canvas de Osterwalder es el de las actividades clave. Las startups han de realizar una infinidad de tareas cada día. Sin embargo, algunas de ellas son vitales para conseguir los objetivos propuestos e incluso para su propia supervivencia. Los emprendedores pueden intuir cuáles son esas actividades nucleares de la empresa, pero es importante detectarlas todas y que ninguna de ellas queda fuera de foco. Las startups deben definir claramente cuáles son las actividades clave necesarias que requieren las propuestas de valor, los canales para llegar los clientes, aquellas que son necesarias para mantener las relaciones con ellos, o las que son imprescindibles para conseguir los ingresos necesarios.
Para decidir cuáles son las actividades clave, se han de analizar categorías, como la producción, la resolución de los problemas de los clientes, el funcionamiento del networking, o de los mecanismos para llegar a ellos como, por ejemplo si se trata de un sistema en la red, la plataforma a través de la que se conectan y se hacen las transacciones. Por ejemplo, en Nespresso, las actividades clave son la producción de las cápsulas, el marketing que da un toque de clase a los clientes a través de estrellas de cine de gran audiencia, o el mantenimiento de las relaciones de los clientes mediante un club y una red de tiendas que dan una percepción de exclusividad a todos sus miembros.
En la startup política planteada, las actividades claves han de estar orientadas a captar “clientes” que quieran sentirse protagonistas de un cambio político necesario que solamente es posible si ellos, los ciudadanos, lo quieren. La actividad clave, como en Nespresso, sería una actividad de marketing, pero en este caso llevada a cabo fundamentalmente a través de personalidades de reconocido prestigio moral y profesional de cualquier sector como los media, el deporte, la academia, la Medicina, etc., que deben actuar como caja de resonancia y que es la clave para sensibilizar al resto de los ciudadanos.  Además, se han de fomentar y poner los medios para estimular las relaciones entre los “clientes”. Para ello se debe realizar la construcción y el mantenimiento de una excelente plataforma en la red y a partir de ella, dinamizar otros tipos de intercomunicación personal entre usuarios utilizando, por ejemplo, las redes sociales. La gran oportunidad, es que en la actualidad, todo esto es posible hacerlo con pocos recursos económicos y de una forma dinámica y rápida.
Posteriormente a las elecciones, si estas tienen éxito para la startup política, la responsabilidad se centraría en informar con claridad y transparencia del seguimiento de la actividad parlamentaria para materializar los objetivos propuestos, es decir, de la aprobación de las leyes que se han llevado como base del programa electoral para sentar las reglas de juego del funcionamiento de los partidos políticos.
En resumen, además de las actividades regulares como, por ejemplo, las de organización, que constituiría el back office del proceso de la startup política, las actividades relacionadas con el marketing serían las que constituirían sus Key Activities.

martes, 15 de octubre de 2013

Key Resources

Cuando miramos al interior de una startup, lo primero que hemos de hacer es fijarnos en cuáles son los recursos clave que requiere su propuesta de valor. La parte más preciada de un proyecto emprendedor, son las capacidades clave que permiten a la startup realizar aquello que sus clientes esperan y desean de ella.
Entre los activos fundamentales para su éxito, los más importantes pueden ser el capital intelectual, basado por ejemplo, en el conocimiento acumulado a través de sus patentes, o el capital humano fundamentado en el talento de su personal, o el capital financiero o el acceso al mismo, los mecanismos para llegar a los clientes, el conocimiento de los mismos a través de una lista de ellos y de sus comportamientos como consumidores, o su capital físico en máquinas o en fuentes de materias primas, o sus contactos, sus socios o su imagen de marca. Algunos de esos recursos pueden ser claves y sin ellos la empresa no podría alcanzar los objetivos que quiere conseguir.
En la startup política los recursos clave no son los físicos, ni los que conformarían el conocimiento acumulado, ni tampoco el patrimonio financiero. Los recursos más importantes serían su capital humano. Un capital humano, sin embargo, no exclusivamente basado en el conocimiento y en la capacidad, sino en la voluntad y la pasión de conseguir el reto propuesto. En esto coinciden las startups de éxito donde una de las claves está basada en la voluntad y la pasión de sus emprendedores.
El reto en la startup política sería conseguir crear un núcleo formado por un equipo capaz de sentir y transmitir la pasión por realizar el cambio necesario para mejorar la calidad de la democracia en que vivimos. Esto constituiría los recursos clave. Otros recursos pueden ser deseables, como por ejemplo, los financieros, pero ninguno de ellos son Key Resources.