Cuando uno observa los
elementos del canvas de un Modelo de Negocio y luego mira un Plan de Negocio,
puede parecer que el primero es un resumen del segundo. Sin embargo, los dos
documentos son muy diferentes entre sí, tanto en la forma como en el fondo, cada
uno de ellos tiene sus propios objetivos, contenidos y procesos de creación.
En cuanto a la forma el Business
Model se plasma en una sola hoja de papel o digital (canvas) compartida por
todo el equipo de fundadores. El Business Plan, en cambio, es un documento
extenso (alrededor de 40 páginas), detallado y cerrado.
El objetivo de la creación de
un Business Model es la búsqueda de un camino viable para conseguir una empresa
que funcione y si es posible que sea escalable. El Plan de Negocio, por el
contrario, es una ficción donde se da por supuesto que el camino existe, está
bien definido y el negocio va a funcionar si se ejecuta según la hoja de ruta
marcada en el documento que lo describe.
El contenido del Business Model
es tomado inicialmente como un conjunto de hipótesis, que se han de validar, de
lo que se pretende que sea la empresa en el futuro. El Plan de Negocio, sin
embargo, se presenta como un conjunto de certezas que encarnan una ruta
detallada de lo que ha de hacer la empresa en los próximos meses y años.
La generación del Business Model
es un proceso dinámico que adapta el documento, usando la metodología del Design Thinking, a los resultados de la
interacción permanentemente entre los miembros del equipo de fundadores y sobre
todo con los potenciales clientes. El Business Plan, por otro lado, se genera
estáticamente y de forma aislada a partir de fuentes de información externas ya
existentes.
No se trata, pues, de hacer un
Business Plan y luego sintetizarlo en un Business Model porque la forma, los objetivos,
los contenidos y los procesos de creación son distintos. El Business Model no
es un resumen del Business Plan