En 2005 Steve Blank publica “The
Four Steps to the Epiphany” donde presenta su método del desarrollo de
clientes. Este libro será el pistoletazo de salida para que otros autores como Eric
Ries o Alex
Osterwalder complementen lo que sería el núcleo del movimiento Lean
Startup.
Desde entonces, la metodología Lean
no ha parado de crecer y hoy día se aplica de forma generalizada a la creación
de startups en el estado de validación del Modelo de Negocio (a las que yo llamo
early
startups).
A pesar de su éxito, la
aplicación del método Lean Startup no es la pócima milagrosa para conseguir un
éxito que parece sencillo en teoría, pero que no lo es en la práctica.
Entre las consideraciones a tener
en cuenta al aplicar el método Lean están las siguientes:
·
La aplicación de la metodología puede llevar
tanto a falsos positivos donde una idea aceptada por el método puede no ser
viable, como a falsos negativos donde una idea rechazada podría haber llegado a
tener un gran éxito.
·
El enfoque Lean se basa en validar un Modelo de
Negocio y en conseguir los primeros clientes. Sin embargo, si se está creando
algo disruptivo, los posibles primeros clientes probablemente no entenderán fácilmente
la propuesta de valor.
·
El método no predice cuando hemos de pivotar si los
ciclos ya hechos en el Bucle
Lean no dan los resultados deseados. Esto puede llevar a rechazar una buena
idea por no insistir lo suficiente. El resultado es que se reduce el coste del
fracaso, pero también el impacto potencial del éxito.
·
Es difícil decidir que debe ser un MVP (con
la V de vendible, no viable). No siempre es posible conseguir una respuesta
fiable de los posibles clientes con un desarrollo preliminar. En particular, esto
pasa cuando se trata de un producto que pretende crear un nuevo mercado. El
primer iPhone probablemente habría sido un fracaso si hubiese salido al mercado
como MVP.
·
El cambio de un desarrollo clásico en cascada
por un enfoque de desarrollo ágil en paralelo a la validación del Modelo de Negocio.
El desarrollo ágil implica hacer permanentemente prototipos rápidos y esto significa
un coste importante en tiempo y recursos en el desarrollo del producto.
·
El método Lean puede conducir a un desarrollo
muy lento hasta empezar a tener los primeros clientes. Es posible que, cuando
lleguemos al mercado, algún competidor ya esté asentado en él.
·
La metodología Lean puede llevar a soluciones
incrementales, pero no tan frecuentemente a resultados disruptivos. Incluso se puede
entrar en el Bucle Lean y dar vueltas y más vueltas sin llegar a salir de él
con una solución aceptable.
·
Las early startups que aplican el método Lean
pueden fracasar con una ratio similar a las que no lo usan y aunque pueden
reducir el coste del fracaso, también pueden perder el impacto potencial del
éxito.
A pesar de los problemas expuestos
y que el emprendimiento tiene una
buena parte de arte y no solamente de procedimiento, soy un convencido de
la metodología Lean Startup y de su método de formación The Lean Launchpad. Sin embargo,
y a pesar de sus bondades, también reconozco que el método Lean Startup no es
la panacea universal.