Uno
de los primeros pasos que se han de hacer cuando un conjunto de personas decide
constituirse en equipo para impulsar un proyecto emprendedor es firmar un
acuerdo de cofundadores para formalizar y dejar claros los compromisos de cada
uno de ellos.
El
documento que hicimos en Ekiter describía, entre otras cosas, la forma en que
se tomaban las decisiones, la participación que correspondería a cada uno, el
compromiso de permanencia y confidencialidad, así como las tareas de cada uno.
El
objetivo fundamental de Ekiter era que los emprendedores pudiesen lanzar su
proyecto sin tener que crear la empresa, como si de un experimento de
laboratorio se tratase. Como este proceso podía requerir financiación
intentamos que una de las vías de apoyo fuese un crowdfunding para recaudar fondos
del tipo FFF (Family, Friends and Fools) y otros fans a los que gustase el
proyecto.
Las
plataformas de crowdfunding son fundamentalmente de dos tipos: de donación y de
financiación. Estas últimas (crowdfunding equity) están fuertemente reguladas
por la Ley de fomento de la financiación empresarial del 2015, que las denomina
Plataformas de Financiación Participativa (PFP).
Las
PFP están orientadas a financiar empresas constituidas y no ideas de negocio.
Una PFP requiere para financiar proyectos estar constituida como empresa y cumplir
unas rígidas condiciones para obtener la autorización de la Comisión Nacional del
Mercado de Valores (CNMV).
Sin
embargo, nuestro objetivo era ayudar a financiar proyectos en fase idea o de
Modelo de Negocio. La filosofía estaba más cerca de un crowdfunding de donación
que de una de financiación empresarial. Para intentar resolver este problema
entramos en contacto con varios conocidos gabinetes de abogados para ver si se
podía encontrar una solución legal. Sin embargo, esto no fue posible
inicialmente. El consejo de uno de ellos fue empezar sin dar de alta la
plataforma hasta que estuviese validado nuestro modelo de negocio. Esta fue la forma
que empezamos a caminar por un terreno desconocido.
A
partir del otoño del 2018 se empieza a hacer un desarrollo ágil de la
plataforma con la idea de tener un MVP en unos meses. En paralelo se estudia la
idea de hacer una trazabilidad de todas las operaciones utilizando la
tecnología blockchain y para ello ya en la primavera de 2019 se hacen consultas
para ver la viabilidad a un gabinete de abogados e incorporamos a David García al
equipo como experto en temas de blockchain.
A
finales de la primavera de 2019 el desarrollo de la plataforma ha ido avanzando
y hemos incorporado otras funciones como la oferta de colaboradores (mentores,
desarrolladores, diseñadores, etc.), en paralelo vamos contactando con instituciones,
posibles usuarios y clientes de Ekiter. Los comentarios de los contactos son
muy positivos y nos animamos con la idea de lanzar la plataforma a principios
de 2020. En paralelo dimos de alta la web de Ekiter.
Adicionalmente
se incorpora como asesor Cristiam Da Silva, un experto en desarrollo de
software especialmente de blockchain cuya empresa nos desarrollaría el contrato
inteligente para la trazabilidad de los proyectos que entrasen en la plataforma.
Para poder financiar estos gastos tenemos la primera aportación de financiación
de 20.000 euros de un familiar de uno de los cofundadores del proyecto. También
incorporamos a una becaria PUE que tiene el doble grado ADE-Derecho que nos va
a ser muy útil en todo el proceso.
A
finales de 2019 ya tenemos el primer proyecto para subir a la plataforma. Se
trata de BronchoX, un proyecto de
investigación del CVC para ayudar a los médicos a “navegar” por los bronquios
con el fin de encontrar posibles problemas.
A
partir de contactos personales, a principios del 2020 se empiezan a subir
proyectos de emprendedores y curriculums de colaboradores que quieren probar la
funcionalidad de la plataforma. En paralelo se redactan los modelos de documentos
para usuarios y clientes. A estas alturas, sin embargo, todavía no tenemos
firmado el acuerdo con la entidad de gestión de los pagos MangoPay que nos
obliga a crear la empresa para poder trabajar con ellos.
A
finales de febrero y después de sufrir en carne propia la burocracia y los
gastos de abogados, notarios, registradores, Hacienda, Seguridad Social, gestorías,
etc., que nos reafirma en la idoneidad de Ekiter para evitar la burocracia a
los proyectos emprendedores en fase idea, constituimos la empresa Ekiter
Entrepreneurship SL. Todavía en la oscuridad, seguimos adelante haciendo camino
al andar.