domingo, 30 de abril de 2017

Barcelona como hub europeo de emprendimiento digital (Publicado en Tecnonews el 26/04/2017)

Hace algunas semanas, el Financial Times glosaba en un artículo, la posición relevante de Barcelona como ciudad europea en la creación de startups digitales. Barcelona ocupa la novena posición de entre 60 ciudades europeas después de Londres, Estocolmo, Ámsterdam, Helsinki, París, Berlín, Copenhague y Dublín. El Financial Times extrae estos datos del EDCi2016 (digitalcityindex.eu) y menciona como puntos fuertes el entorno de la propia ciudad, la inversión, los espacios de co-working, las aceleradoras o los acontecimientos internacionales.
Para llegar hasta aquí, tanto  desde el sector público, con instituciones como Barcelona Activa, Catalunya Emprèn, ACCIÓ o la Secretaria d’Universitats i Recerca, como desde la iniciativa privada, con la creación de numerosas incubadoras y aceleradoras, la existencia de abundantes inversores, ya sean plataformas de Crowfunding, Angel Investors o fondos de Venture Capital,  están aportando una gran vitalidad a las iniciativas emprendedoras. Así mismo, también contribuyen a este éxito, los numerosos eventos que se realizan en la ciudad y su entorno, como conferencias, concursos, seminarios, ferias o congresos, como por ejemplo, el 4YFN o Bizbarcelona.
La existencia de un notable ecosistema emprendedor, es una buena noticia para el futuro de la sociedad barcelonesa y su entorno. Las empresas innovadoras disruptivas son las jóvenes, las recién creadas, las startups. Cuando pierden su tracción inicial, se hacen grandes y conservadoras, pasan de depender de las ilusiones de sus fundadores, a la voracidad de los bolsillos de sus accionistas. Así ha sucedido con referentes como Apple, que de estar impulsada por un gran innovador como Steve Jobs, ha pasado a estar administrada por un buen gestor como Tim Cook. Google, otro referente innovador, en realidad obtiene más del 90% de sus ingresos de su actividad tradicional: la publicidad, basada en aquello que creó hace ya años. Las mediáticas innovaciones que realiza actualmente, no parecen otra cosa que demostraciones orientadas a su propia auto-publicidad.
La abundancia de innovación disruptiva germina cuando hay emprendedores dispuestos a desplegar sus esfuerzos en una tierra fértil donde sembrar sus ideas, abonada con talento, regada con abundantes inversiones y con un clima cultural y social sensibilizado para apreciar la creatividad y el riesgo. Desde un punto de vista biológico, hablaríamos de un ecosistema con una rica biocenosis y un buen biotopo. 
Del ecosistema emprendedor de Barcelona, la diversidad es su mayor riqueza, aunque algunos alerten de que tanta multiplicidad está formando una burbuja. No es esa mi opinión, no se puede hablar de burbuja porque haya muchos actores y no estén estructurados. Cuanta más competencia y diversidad (y me atrevería a añadir cierto caos) mejor para sistemas como este, de alta entropía, que se estructuran de forma natural como redes auto-organizativas. Lo que de verdad sería peligroso para el sistema, es que algún político burócrata propusiese “ordenar el sector”, cosa que podría significar el principio del fin de Barcelona como hub europeo de emprendimiento digital.

  

sábado, 15 de abril de 2017

Value Propositions

Las Propuestas de Valor describen los beneficios que los clientes o los usuarios pueden esperar de nuestros productos o servicios. Para un cliente o a un usuario, una propuesta de valor es aquella característica de nuestro producto o servicio que le resuelve un problema, le cubre una necesidad o le proporciona una satisfacción.
El elemento Propuesta/s de Valor, es el que aparece con mayor frecuencia en todos los canvas. En el Full Business Canvas también. En algunos, como en el Lean Canvas, se hace hincapié en que la propuesta de valor sea única. Sin embargo, en otros casos se considera que pueden ser más de una.
Las Propuestas de Valor se representan generalmente por un paquete regalo, porque simboliza la oferta que más ilusión puede hacerles a nuestros clientes. El valor que ofrecemos con nuestra propuesta no es lo mismo que el precio del producto o servicio, aunque una propuesta de valor podría ser la de proponer un precio muy ajustado.
El valor de nuestra oferta para un cliente o usuario podría ser la potencia, el diseño, la marca, la velocidad, la imagen, la novedad, la usabilidad,… Por ejemplo, una camiseta puede tener el mismo tejido, el mismo precio, el mismo formato, pero quizás en ella aparecen los colores de mi equipo. Su valor para mí no es igual que si esa misma camiseta tiene los colores del equipo rival, incluso si esa misma camiseta tiene además de los colores de mi equipo, una etiqueta de una marca de moda, que le proporciona una imagen de distinción y por lo que estamos dispuestos a pagar un precio más alto por ella. Muchos productos tienen una carga emocional o estética que los hace atractivos aunque  racionalmente no los compraríamos. De aquí aquel principio de Steve Jobs de Sell dreams, not products.

Sea emocional o racional, nuestras propuestas de valor son la razón que nos hace distintos y por las que los clientes o usuarios nos escogen a nosotros y no a la competencia. Por tanto, se ha de hacer hincapié en qué es aquello que nos hace diferentes ante nustros clientes y que les ofrecemos que les pueda atraer para que nos prefieran. Esas características que nos diferencian, son las que nos permitirán posicionarnos en el mercado. Debemos considerar muy seriamente la conveniencia de impulsar un modelo de negocio, si no tenemos ninguna característica diferencial relevante en nuestro producto o servicio que nuestros clientes puedan apreciar como verdaderas Value Propositions.