Podemos clasificar estas definiciones en dos tipos:
1.
Las que consideran que la empresa está creada y
2.
Las que consideran que todavía no lo está.
En cuanto al primer tipo, la más clásica, hay diferentes versiones.
Sin embargo, esta puede ser representativa del concepto:
Una startup es una nueva empresa en fase de
desarrollo de mercado, generalmente de alto crecimiento, con un
producto/servicio asociado a las nuevas tecnologías o a un modelo de negocio
innovador.
Esta definición no precisa cuando
una startup deja de serlo. Hay referencias que hacen propuestas, como por
ejemplo:
- Cuando tiene más de tres años de vida (en otros sitios se habla de hasta diez años) como empresa.
- Cuando su fuente de inspiración es la competencia.
- Cuando empieza a tener beneficios.
- Incluso, hay quien señala que deja de ser una startup cuando los fundadores trabajan ocho horas diarias o menos.
El problema de la definición clásica
no es solo cuando una startup deja de serlo, si no cuando empieza a serlo. ¿Es
una startup un proyecto emprendedor que todavía no se ha constituido como empresa?
En muchos caso se entiende que sí, pero esto no encaja en la definición.
El segundo tipo de definición tiene una década, y aparece
con la metodología del Desarrollo de Clientes de Steve Blank.
La definición de startup en este caso es:
Una startup es una organización temporal cuyo objetivo es
encontrar un Modelo de Negocio que funcione (si es posible escalable) en
condiciones de gran incertidumbre.
Es frecuente que más que una “organización”
sea una “desorganización”, ya que en esta fase los roles de los cofundadores no
están bien definidos y todo el mundo hace de todo.
Una startup en este último
sentido no es una empresa en pequeño, lo que contradice la definición clásica. Es
más bien un experimento cuyo objetivo es encontrar un Modelo de Negocio.
Eric Ries, introduce el concepto
de metodología lean en el mundo del emprendimiento para encontrar ese Modelo
de Negocio y desarrollar en paralelo el Mínimo Producto Viable (al que yo llamo
Vendible). Entendemos la palabra lean como ligero, rápido, enjuto. El
término procede la metodología Lean Manufacturing implantada en Toyota
para evitar las pérdidas de tiempo o recursos en las operaciones de
fabricación. “Fracasa rápido y barato”, decía Eric Ries.
En este caso la startup empieza
cuando empieza el proyecto emprendedor y deja de serlo cuando ha encontrado el
Modelo de Negocio y empieza a explotarlo.
Este problema de nomenclatura se
podría arreglar separando dos nombres diferentes para el que ahora se llama una
startup.
Propongo desde estas líneas poner
como nombre a un proyecto emprendedor que está buscando el Modelo de Negocio, el
de Early-startup para el tipo de startup correspondiente a la segunda definición.
En cuanto a la startup en el
sentido clásico la podemos llamar Ripe-startup (ripe en el sentido de
madurez) a una startup que ya ha encontrado el Modelo de Negocio y lo está ejecutando
como empresa.
Dos nombres diferentes para una
desambiguación: En el primer caso se busca el Modelo de Negocio, en el segundo
su explotación. El emprendimiento es un camino que va de una Early-startup a una
Ripe-startup.