El mundo del trabajo está cambiando. En el pasado el trabajo estaba
basado fundamentalmente en energía física, en los últimos tiempos en energía
mental y en el futuro la clave será la energía creativa. En toda sociedad hay una
distribución de estas tres formas de energía que conviven en ella, pero es en
las sociedades más avanzadas donde la componente más valiosa es aquella última.
El deslizamiento desde el trabajo físico al creativo se debe a que
la tecnología influye de forma notable en los procesos de transformación, no
tanto como tecnología en sí, sino como aplicaciones que de ella se derivan desplazando
a las formas anteriores de esfuerzo productivo. Es así como las máquinas reemplazaron
el esfuerzo físico de humanos y animales, los ordenadores, las comunicaciones y
la Inteligencia Artificial están empezando a sustituir el esfuerzo mental, de
forma que por fin todos estos cambios permitirán a las personas dedicarse de
forma preferente a las relaciones personales, a la creatividad artística para
generar cultura, a la creatividad científica y tecnológica para crear conocimiento
y a la creatividad emprendedora para generar riqueza.
De hecho, las empresas más avanzadas son aquellas en que más se valora
la creatividad como generador de riqueza. Empresas que buscan el talento y
quieren conservarlo dejando a sus empleados tiempo libre de su jornada laboral
para pensar en nuevos productos y procesos. El caso de Google es conocido como uno
de estos lugares paradigmáticos donde más se valora ese talento y donde los
empleados pueden dedicar libremente un tanto por ciento de su jornada laboral a
generar nuevas ideas para impulsar el núcleo del negocio u otras iniciativas.
En ese modelo de sociedad que se acerca, la proporción de talento
creativo será cada vez más importante. La forma de crear riqueza será producto
del emprendimiento o intraemprendimiento de las nuevas empresas basadas en innovación
disruptiva donde la creatividad será la pauta en que basarán su futuro.
La educación (como casi siempre) es el cimiento donde se fundamentará
el cambio necesario para vivir en esa sociedad diferente donde la creatividad será
la clave para una vida personal mejor y donde los ciudadanos tendrán “esclavos”
tecnológicamente avanzados que serán capaces de realizar los trabajos que ahora
tenemos que hacer los humanos. Estos nuevos “esclavos” nos permitir entrar en una
nueva época donde el emprendimiento será clave para crear la riqueza.