Los días 12 y 13 de esta semana se ha celebrado la edición del
2019 del evento BIZBARCELONA. BIZBARCELONA es un espacio donde buscar
respuestas e inspiración para emprender, innovar, hacer networking, encontrar
asesoramiento, formación, recursos públicos y privados, todo ello enfocado a
personas emprendedoras, startups, pymes y autónomos.
En una de las sesiones del BIZBARCELONA se presenta todos los años
el informe GEM para Cataluña. El informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) es un estudio internacional de la
actividad emprendedora que se hace anualmente desde 1999 con 10 países
inicialmente y en el último informe han sido 112 países los que han
participado. La información que se procesa se obtiene de tres fuentes: a)
Encuestas a la población en general, b) Encuestas a expertos y c) Fuentes
secundarias. Este año como en algún otro anteriormente he sido invitado a
participar como experto.
El índice general del GEM es el TEA (Total Entrepreneurial Activity) que es el porcentaje de población
adulta que está empezando a crear una empresa durante el último año pero que
todavía no ha pagado salarios durante tres meses o que poseen una empresa que ha
pagado salarios por más de tres meses y menos de 42. El TEA en España (6,4%) ha
evolucionado bien, pero todavía se mantiene un punto y medio por debajo de la
Unión Europea de altos ingresos (8,0%), en cambio en Cataluña (8,0%) y Barcelona (8,6%) están a un nivel ligeramente
por encima de la UE y todos ellos por debajo de los países de altos ingresos
(10,0%).
Desde mi punto de vista, el mayor problema que pone de manifiesto este
informe es otro índice que podríamos llamar cultural, se trata de medir la percepción
social y económica que tiene la población respecto a la actividad de emprender.
En este índice, tanto la UE de altos ingresos como la de otros países de altos
ingresos (69% y 68% respectivamente), se sitúan del orden de 20 puntos por
encima de España y Cataluña (50% y 47% respectivamente). Una diferencia que se
mantiene desde hace años, como se puede ver en la imagen de cabecera de este
post.
En esta blog hemos llamado la atención reiteradamente sobre la
necesidad de cambiar la actitud de nuestra sociedad respecto al emprendimiento,
pero el informe GEM nos muestra que todavía queda mucho camino por recorrer
para mejorar la percepción social del emprendedor.