lunes, 6 de junio de 2011

El voto en negro. Algo más que una satisfacción (modificado)

Uno de los problemas de la democracia en España, es el grado en que se enquistan en el poder los partidos dominantes. Es como una liga, en que año tras año, solamente hay dos candidatos al título y siempre los mismos. Aunque como mínimo se turnen,  sería, sin embargo, mucho mejor que hubiese oportunidades reales para otros participantes del juego democrático. 
Hay muchas voces (últimamente desde las plazas públicas) que se levantan para pedir una ley electoral que solucione este asunto y aparecen foros como "Nada es Gratis" donde se analizan opciones en otros países, se proponen soluciones para el nuestro y se discuten las propuestas.
Quiero comentar una idea sobre lo que podría significar el "voto negativo" o "voto en negro". La idea era mía, hasta que buscando en la red encontré alguien que ya se había adelantado. Este alguien hablaba de la satisfacción de votar en contra de algún partido que representaba la antítesis de lo el pensaba. Otra persona ha encontrado la satisfacción votando directamente en negro poniendo un papel negro dentro del sobre de votación, es decir un voto nulo de protesta (la imagen es de su blog). 
Yo quiero comentar aquí, lo que me parece que podría pasar si se permitiese el voto en negro, como una opción más entre la abstención, el voto en blanco, el voto nulo, el voto a favor de un partido y el voto en contra de un partido (voto en negro). La conveniencia de un voto de castigo como el voto negativo o en negro, la he visto como una necesidad en las últimas elecciones del 22 de mayo, donde han aparecido algunas candidaturas xenófobas en Cataluña. Por ejemplo, el candidato del PP en Badalona, quien finalmente ha ganado la alcaldía o el PxC un partido de derechas y xenófobo catalán (de corte Lepenista) que ha obtenido varios concejales en diferentes pueblos. De lo que se deduce que el oasis catalán no está inmunizado de este tipo de delirios.
Además de apartar del poder a alguien que no quiero que me gobierne, pienso que las consecuencias del voto en negro, tendrían un efecto negativo entre los partidos mayoritarios, facilitando el cambio de los partidos que siempre están en el poder por otros que nunca tienen opciones. Habría que aclarar si los partidos dominantes están haciéndolo tan mal que es necesario sustituirlos.
Es posible que los receptores mayoritarios del voto en negro fuesen los partidos dominantes, ya sea porque han gobernado mal o porque reciben el rechazo directo de votantes del partido rival. Por tanto si cada voto en negro resta de la misma forma que el voto a favor suma, el saldo final sería mucho menor para los partidos dominantes y las opciones de los partidos pequeños serían muchas más. 
La propuesto en el párrafo anterior es una hipótesis, ya que no parece que exista ningún país donde este procedimiento se haya implantado. Sin embargo, creo que se podría hacer una prueba fácilmente a través de una de esas encuestas que se proponen en los periódicos, en su formato digital. En este caso, el voto en negro sería algo más que un satisfacción.