viernes, 29 de julio de 2011

Parar la sangría no es suficiente


La botella medio llena o medio vacía es un imagen usada frecuentemente para diferenciar al optimista del pesimista, aunque en realidad haya la misma cantidad de líquido para los dos. Actualmente, nuestra situación económica está en el nivel del 2006, un buen nivel de líquido en la botella.
Sin embargo, nuestro estado de ánimo depende fundamentalmente del futuro y no de la visión estática del presente, es decir de la fotografía actual de la botella. Nuestro optimismo o pesimismo están ligados a la percepción de dinámica de si la botella se está llenando o se está vaciando. Una mala situación actual, pero que evoluciona de forma positiva es mejor que una botella llena que pierde permanentemente por una rotura y  sigue vaciándose. Durante años hemos intentado llenar la botella a base de pelotazos, sin tenerla bien sujeta y asentada. La botella se ha caído y se ha roto y por esa brecha se ha perdido mucho líquido y lo peor es que todavía se sigue vaciando.
La primera acción es restañar la botella para que no pierda más líquido. Esto ya se está haciendo de una forma cruenta, pero quizás no hay otro remedio. Sin embargo, es necesario pensar y planificar que y como hacer para que el nivel de la botella empiece a subir. Es necesario, no solamente estabilizar las fugas, sino planificar iniciativas que permitan cambiar la tendencia y empezar a introducir líquido en la botella de manera permanente aunque el caudal sea sea pequeño y el aumento del nivel sea lento.
Una de las medidas con futuro es fomentar la innovación en las empresas. Hay que comunicar muy claramente que sin innovación no hay futuro. Otra de las medidas es fomentar la natalidad de empresas apoyando a los emprendedores, jóvenes y no tan jóvenes, que montan sus empresas y que necesitan el apoyo, sobre todo moral, de la sociedad por su valor ante el riesgo al fracaso.
No podemos confiar en que nos saquen del pozo los que nos han hundido en él. Es necesario fomentar y premiar el riesgo de los que innovan y de los que crean empresas, si queremos salir de la situación en que estamos. Hay que restañar las heridas, pero parar la sangría no es suficiente.