martes, 1 de julio de 2014

El discurso del Rey

Como en la película de Tom Hooper y David Seidler sobre Jorge VI, el discurso de proclamación del nuevo Rey, también en este caso VI, pero de nombre Felipe, en las Cortes, fue un  discurso programático donde se dijeron cosas esperanzadoras como esta:
“El bienestar de nuestros ciudadanos -hombres y mujeres-, Señorías, nos exige situar a España en el siglo XXI, en el nuevo mundo que emerge aceleradamente; en el siglo del conocimiento, la cultura y la educación. Tenemos ante nosotros el gran desafío de impulsar las nuevas tecnologías, la ciencia y la investigación, que son hoy las verdaderas energías creadoras de riqueza; el desafío de promover y fomentar la innovación, la capacidad creativa y la iniciativa emprendedora como actitudes necesarias para el desarrollo y el crecimiento. Todo ello es, a mi juicio, imprescindible para asegurar el progreso y la modernización de España y nos ayudará, sin duda, a ganar la batalla por la creación de empleo, que constituye hoy la principal preocupación de los españoles.”
En este párrafo, el Rey, o quien haya escrito el discurso, acierta con las prioridades que hoy día necesita cualquier sociedad, y muy especialmente la nuestra, para su desarrollo en el mundo globalizado de esta primera parte del siglo XXI. Una de las primeras actividades del nuevo Rey ha sido asistir al Fórum Impulsa en Girona, un evento en la línea del párrafo mencionado de su discurso. ¿Hemos de atender estos signos cómo una nueva sensibilidad con los verdaderos problemas del país?.
Alabar a la Corona, parece que significa declararse monárquico y enseguida uno debe explicar si esto es así, o no. Pues bien, en este país donde siempre se han de poner etiquetas binarias a las personas, monárquico/republicano, derechas/izquierdas, religioso (católico)/anticlerical, yo preferiría tener una etiqueta de “Inclasificable”, como decía Julián Marías de Unamuno.
De cualquier forma y como dice en un reciente artículo en El País, Javier Marías (hijo de Julián Marías) respecto a las manifestaciones para pedir un referéndum monarquía-republica “No creo que pudiera salir como Presidente de la República alguien que gustara a los que han pedido el referéndum”, hablaba de Aznar, Aguirre, Bono, González, Anguita, me parece que ante estos candidatos, me decanto, de momento, por la monarquía. Si más no, porque hay muchas cosas más importantes y urgentes que solucionar en el país, como las mencionadas en el párrafo en cuestión y otras que ni se mencionaron en el discurso del Rey, como la corrupción.

Aunque una cosa es prometer y otra, bien distinta, es dar trigo, cómo mínimo la mención de las ideas de cómo abordar algunos de los problemas clave de nuestra sociedad están bien escogidos en el discurso del Rey.