domingo, 9 de diciembre de 2012

De la edad de la recolección a la edad del cultivo


La nuestra es una sociedad que busca soluciones mágicas que resuelvan nuestros grandes problemas, como es el caso actual de la crisis económica y el desempleo, y tras el fracaso del tejido empresarial tradicional, ahora deposita su esperanza en los emprendedores.
Las empresas clásicas no crean empleo en tiempos de crisis. Estados Unidos ha constatado que lo destruyen y que son las nuevas empresas (startups) las que lo generan (ver aquí), y lo hacen porque innovan de forma radical, porque arriesgan, porque ponen pasión y muchas horas de trabajo.
Para crear startups, las ideas son necesarias, pero lo más importante es la voluntad de ponerlas en marcha con equipos comprometidos, dinámicos y bien formados. Nuestras universidades son ecosistemas apropiados para la creación de startups. Sin embargo, hasta ahora, en ellas, se han recolectado nuevas empresas de base tecnológica (EBTs), como si fuesen setas que naciesen de una forma esporádica y dispersa en el bosque del conocimiento de los grupos de I+D.
El fomento de la creación de EBTs es positivo, pero claramente insuficiente, ya que se crean muchas menos empresas innovadoras de las que son necesarias. La mayoría de las grandes empresas como Facebook, Google, Twitter, o incluso Apple o Microsoft las han creado jóvenes emprendedores cuyos proyectos pueden haber nacido a partir de un ecosistema universitario pero no han necesitado para empezar el conocimiento de los grupos de I+D. La creatividad empresarial no es patrimonio de los investigadores científicos, por eso se ha de fomentar, sensibilizar y formar a una gran parte de los universitarios en el emprendimiento.
Nuestra sociedad, que ha anestesiado a la juventud con la falsa promesa de un porvenir asegurado de funcionario o en la banca, necesita ahora contarles que a la salida de la universidad les espera el paro, el subempleo o la emigración. Sin embargo, existe otra alternativa que es emprender y la universidad debe fomentarla entre sus estudiantes. No hemos de pensar que la solución está en recolectar unas cuantas EBTs, se ha de fomentar la creación intensiva de startups. Hemos de transitar de la edad de la recolección a la edad del cultivo.