miércoles, 15 de noviembre de 2017

El MVP es en realidad un MVD más un MSP

En la bibliografía de emprendimiento, el Minimum Viable Product (MVP), no tiene un significado claro. En realidad si ya tenemos una primera versión del producto/servicio y se está empezando a vender en un Early Market podemos hablar de Mínimo Producto Vendible (Minimum Saleable Product, MSP). Sin embargo, si el producto/servicio es todavía un concepto en desarrollo, no es todavía un producto, sino una maqueta o un demostrador, entonces podemos hablar de un Mínimo Demostrador Viable (Minimum Viable Demonstrator, MVD).
En realidad, no estamos hablando solamente un problema de denominaciones o incluso del estado de desarrollo del proyecto, sino de cómo vamos a comunicar nuestro proyecto con los potenciales clientes.
Cuando se va a encuestar a los posibles clientes y todavía solamente se tiene un MVD, las preguntas han de tener una estructura muy general y estar diseñadas para saber cómo gustaría que fuese el producto/servicio que pretendemos desarrollar. En esta fase no pretendemos vender nada, lo que queremos es ayuda y conocer su opinión. Esto predispone a nuestro interlocutor a colaborar de una forma abierta. En este caso las encuestas se diseñan de forma abierta y dirigidas a sugerencias y recomendaciones tanto sobre los aspectos y funciones del producto/servicio como las estrategias de comercialización, el soporte post-venta, etc.
En el caso de estar en una fase de MSP, ya tenemos la primera versión del producto/servicio que puede ser interesante para el interlocutor. Las preguntas ya no son generales, sino concretas y van dirigidas a saber en qué condiciones estaría dispuesto a comprarlo. En este caso la posición del posible futuro cliente es muy distinta y muy probablemente menos abierta y confiada.

En el caso del estado de MVD solamente se necesita un esquema o un presentación y si es posible un demostrador. En el caso de MSP se necesita tener un producto vendible, pero no un máximo producto con todas las características deseables, porque para llegar a ellas se necesitará más experiencia, tiempo y dinero. La propuesta final del sistema puede tener multitud de funciones, pero hay que desnudarlo de funciones, hasta dejar las imprescindibles. El MSP ha de ser un primer prototipo, aunque sea limitado a las funciones básicas que el cliente necesita que se cubran. En resumen el MVP es en realidad un MVD más MSP.