Uno de los puntos más importantes al formar el equipo de
fundadores de una startup es que todos acuerden los aspectos más importantes de
la estrategia del proyecto emprendedor: una misma visión, unos mismo valores y unos
mismos objetivos generales. El no dejarlo claro desde un principio, puede ser
una causa de conflictos profundos entre los socios.
Sin embargo, cuando la startup se constituye como una nueva empresa
y se buscan socios inversores, se ha de tener en cuenta que estos nuevos socios
pueden no estar, y de hecho así suele ser, de acuerdo con los principios fundacionales
de la empresa y que puso de acuerdo en su día y unió a los fundadores. Podría
parecer que los objetivos son confluyentes ya que las dos partes desean que la
nueva empresa vaya bien y crezca rápidamente y de forma sólida.
Sin embargo, esto no es exactamente así ya que los socios
fundadores quieren crecer, seguir controlando la empresa y servir a sus
clientes buenos productos y servicios indefinidamente. Sin embargo, los socios
inversores no suelen querer permanecer por mucho tiempo en la sociedad, quieren
posicionar la empresa para vender su participación con la mayor plusvalía
posible y en el menor tiempo que puedan.
Para poder salir en las mejores condiciones posibles, los socios
inversores suelen condicionar su inversión a la aceptación de ciertas cláusulas
recogidas en un pacto de socios redactado por ellos con artículos como el de
arrastre (Drag along) que puede obligar a los fundadores a vender su
participación si así lo exigen los nuevos compradores, otras veces estas cláusulas
pueden ser leoninas, como la de
liquidación preferente, donde la participación de los inversores estaría mejor
valorada que la de los fundadores o la
de no-dilución por la que si se hace una ampliación con una valoración de la
empresa menor de la que hicieron los inversores inicialmente, la dilución
solamente afecta a las participaciones de los socios fundadores.
Tras una ronda de inversión todo el que tiene una participación en
la empresa es un socio. Sin embargo, no todos los socios suelen ser iguales respecto
al proyecto emprendedor. Antes de lanzarse a buscar inversión se ha de tener en
cuenta que la visión de los fundadores y la de los inversores no suele ser la
misma.