lunes, 9 de abril de 2012

Un apostolado del emprendimiento

Emprender significa enfrentarse con resolución a proyectos de gran incertidumbre. En el ámbito económico el significado es abordar la creación de nuevas empresas. Los emprendedores pretenden crear nuevas empresas y estos procesos están cargados de incertidumbre, su objetivo es la búsqueda de un modelo de negocio, muy diferente de los planes y de los problemas de las empresas ya afianzadas.
Las nuevas empresas nacen sin saber si podrán finalmente consolidarse, pero a pesar de los riesgos y de los fracasos, son las que realmente crean puestos de trabajo (ver aquí). Así pues, si algún país necesita de los emprendedores es España, que tiene el índice de paro más elevado de Europa. 
Los países son tan emprendedores como lo son sus ciudadanos. No cometamos el error de pensar que el emprendimiento se debe hacer o financiar desde la administración aunque pueda ser tentador arriesgar el dinero de otros y no tener que pagar las consecuencias. Los beneficios y el riesgo han de ser de quien emprende y de quienes financian esos proyectos. Sin embargo, y aunque pensar que una administración funcionarizada pueda ser emprendedora es casí una contradición en si misma, el sector público puede y debe fomentar el emprendimiento creando un entorno legislativo adecuado para que esta se desarrolle. 
En países como el nuestro, donde las administraciones asumen papeles protagonistas en actividades que deberían ser dinamizadas por la sociedad civil, es aconsejable que actúen estimulando la cultura emprendedora. Esta ha de ser fundamentalmente una labor de fomento con instrumentos tan potentes, como por ejemplo, la actuación en los diferentes niveles de la educación pública, el reconociendo a la labor de los emprendedores o la utilización de su medios de comunicación en una tarea de apostolado del emprendimiento.

lunes, 26 de marzo de 2012

El rector "rectora" pero no gobierna

Ser rector de tu universidad es un honor que implica un servicio a la institución que te ha elegido como un reconocimiento de toda la Academia y que supone la culminación de una vida académica. Sin embargo, el sistema de gobierno de la universidad española, tiene unos problemas bien conocidos y a los que nadie ha querido poner solución. Tradicionalmente, el poder de un rector ha sido siempre muy limitado. Los rectores no nombran los directores de los departamentos, ni los decanos de las facultades. En la mayoría de los casos, ni tan siquiera puede actuar para frenar los desmanes de su personal (afortunadamente escasos), sobre todo si son funcionarios. 
A todo esta des-governanza tradicional de la universidad, la crisis económica ha añadido unos importantes recortes en sus presupuestos que han generado una situación crítica en el ya inapropiado sistema de gobierno de las mismas. Como consecuencia, el cargo de rector se ha convertido en los últimos años en una figura de chivo expiatorio de todos los males de la universidad. Los recortes a los que la somete la administración provocan presiones y protestas de profesores y PAS y en algunos casos agresiones verbales de los estudiantes que convierte el cargo de rector en un empleo de alto riesgo. El mejor rector (a mi parecer) que ha tenido mi universidad (UAB) aparecía en carteles en las paredes junto a personajes como Franco o Hitler y tuvo que dejar de ir a la universidad en transporte público por que recibía insultos, hasta que finalmente tuvo que convocar elecciones anticipadas. 
Es difícil en esta situación, asumir las responsabilidades de ser rector, sin poder, sin dinero y con una permanente situación de tensión en el campus. Los rectores no deberían jugar a este juego y verse obligados en algunos casos a representar papeles que en su día fueron reservados a los gobernadores civiles. Se debería devolver (mientras la situación persista) la responsabilidad de la gestión a la Administración, para que esta sea la que aplique directamente unas medidas que rechaza frontalmente toda la Academia y para que gestione unos presupuestos que llevan indefectiblemente a profundizar en el déficit.
Mientras la situación sea la que actualmente se vive en los campus, los rectores españoles, ya que no tienen los instrumentos adecuados para actuar, deberían quedarse con una figura de representación de la Academia. Una especie de rectorado constitucional donde el rector "rectora" pero no gobierna. 

lunes, 12 de marzo de 2012

Los cambios nos vendrán impuestos

El proceso de intervención de España por parte de Bruselas parece que ha estado a punto de producirse en varias ocasiones y según el propio Zapatero, evitar la intervención,  fue una de las preocupaciones a la dedicó  los esfuerzos más importantes de su segunda legislatura.
Sin embargo, la sensación en de que las decisiones que tomaba el gobierno socialista, y que ahora toma el popular, con sus cambios legislativos y como ejemplo la modificación exprés de la "inamovible" Constitución pone de manifiesto que la existencia de una intervención encubierta no es una simple sospecha. El último signo que confirma esta sensación, es la presencia en el país de supervisores europeos de las cuentas del estado. es muy posible que si España habría tenido un PIB similar al de Grecia, la intervención se habría producido hace ya tiempo.
¿Y qué habría pasado si habríamos sido intervenidos? Desde luego las cosas habrían sido muy duras. Si nos atenemos a lo que ha pasado en Portugal y Grecia, los profundos cambios en muchos ámbitos, como la sanidad, las pensiones, el despido de funcionarios, la eliminación de organismos públicos, los cambios en la organización territorial, la gobernanza de la universidades, etc., habrían sacudido un país que no ha sido capaz de hacer los cambios necesarios para reaccionar y dar respuesta a los retos de los tiempos globales en que vivimos. Quizás la intervención, acabará produciéndose y los cambios que no hemos sido capaces de hacer voluntariamente, nos vendrán impuestos.

lunes, 27 de febrero de 2012

Excellence can be expensive

Derek Bok, antiguo presidente de la universidad de Harvard dijo una frase que ha hecho fortuna: "If you think excellence is expensive, try mediocrity". De aquí se han derivado una importante consecuencia que está ligada a la financiación de la investigación y que lleva a poner encima de la mesa que se financie fundamentalmente la ciencia puntera, la que está en la cresta de la ola, la que está de moda. ¿Qué polítido o persona en el ámbito de la I+D pondrá objeciones a esta aseveración?. Ningún investigador lo discutirá, porque sería tanto como reconocer que la investigación que realiza no es excelente. 
Poniendo la excelencia como única bandera, un grupo o centro de investigación se puede hacer enormeme y consumir grandes cantidades de recursos con tal de que estén en la punta del estado del arte internacional de su área de conocimiento. Sin embargo, utilizar prioritariamente el lema de Derek Bok para financiar la investigación puede que sirva para que el dinero del contribuyente alimente el ego de los investigadores o el prestigio de los centros que los han contratado. 
De lo que no se habla tanto es de cual es la investigación que necesita el país, de la que están necesitadas las empresas. En muchos casos esta investigación no es puntera, pero es útil para la sociedad que la financia. Son las empresas las que deben acercarse a los grupos de investigación para buscar lo que les interesa, pero si sistemáticamente las empresas no encuentran lo que buscan i la investigación que se hace no sirve a la sociedad, en este caso "Excellence can be expensive". 

sábado, 11 de febrero de 2012

Los planes estratégicos


Algo a lo que los políticos son muy aficionados por estos lares, es a hacer informes de situación y planes de actuación. Cada nuevo gobierno, aunque sea del mismo color, tiene que hacerlo todo de nuevo y diferente. Si algún responsable político pretende pactar con el resto de los agentes sociales y partidos políticos, un plan que pretenda permanecer vivo durante varias legislaturas, no tendrá la satisfacción de ver como los que le sustituyen aplican lo pactado.
Los informes y los planes estratégicos se apilan unos sobre otros como estratos geológicos, sin que ninguno llegue a sobrevivir a la siguiente legislatura que es la unidad de tiempo de vida útil de estos documentos.
El proceso siempre es el mismo: quien llega al poder tiene la necesidad de definir las líneas estratégicas (de ahora en adelante todo será estratégico) en las que seremos líderes internacionales. Inmediatamente aparecen los grupos de interés que quieren salir en la "foto" de esas líneas estratégicas para intentar canalizar el dinero público hacia sus intereses. Todo es estratégico, todo nos coloca en un lugar relevante en Europa. Grandes infraestructuras, que permitirán a los políticos hacer inauguraciones, aunque todavía no funcionen. Todo ante la promesa de que el día de mañana las empresas del país tendrán unas instalaciones únicas, que probablemente no utilizarán.
Hace unos 15 años una consultora danesa, que se dedicaba a hacer consultoría pública estratégica (como no) preguntó, para empezar un estudio, en que éramos fuertes. Se le presentó una lista interminable de áreas en que queríamos estar en la élite mundial. Parece ser que la lista era similar a la que les habían entregado en un trabajo de cosultoría similar que habían hecho para Islandia. Querían ser líderes en todo. La respuesta de la consultora a los islandeses fue que se enfocasen solamente en dos o tres áreas.  Al final salió lo que tenía que salir, la explotación de la energía geotérmica, la captura, manipulación y comercialización de pescado y el turismo. Es decir lo que nosotros habríamos dicho desde aquí en que eran fuertes los islandeses.
No se como terminó la propuesta realizada para esta parte del sur de Europa, pero si queremos definir cuales han de ser las tres o cuatro áreas prioritarias a las que debemos dedicarnos, mejor se lo preguntamos a los islandeses.