jueves, 11 de octubre de 2012

Discutiendo sobre el sexo de los ángeles

Desde que en el siglo XI aparecen las primeras universidades como Bolonia y Oxford, su función era la transmisión del conocimiento existente en la época. Básicamente, esta estructura se conservó hasta el siglo XIX donde, en Alemania, aparece la generación de conocimiento como una nueva función de la universidad. Ya en el siglo XX las sociedades se dan cuenta de la importancia del conocimiento como instrumento de poder, en particular económico, y aparece la transferencia del conocimiento como una tercera función de la universidad.
La última función, la transferencia de conocimiento, se realiza fundamentalmente a través de tres vías: los contratos de desarrollo de proyectos, la concesión de la explotación de licencias y patentes y la creación de empresas spin-off a partir del conocimiento y de personas emprendedoras. Fueron las universidades americanas las primeras en las que en sus entornos se crearon tejidos empresariales relevantes con una dinámica eficaz. Los ejemplos más conocidos están en las proximidades de Boston y en el Silicon Valley. Ambos alrededor de universidades como el MIT i Harvard o Stanford i Berkeley.
La universidad española va siguiendo la estela de estas iniciativas, pero a larga distancia. Su problema actual es el modelo de gobierno de las mismas, o como se llama ahora, la gobernanza. Los gobiernos encargan multitud de informes a expertos sobre este problema (ver aquí uno todavía caliente). Sin embargo, como pasa frecuentemente, enfocamos nuestro problema en algo que ya está superado en casi todos los sistemas universitarios avanzados. Cuando la preocupación social son los modelos de gobierno y los estudiantes se manifiestan ente el temor de que las universidades dejen de ser públicas, las TIC están provocando un verdadero terremoto sobre la primera función de transmisión del conocimiento y aquí seguimos inconscientes del sunami que se aproxima.
Las universidades, otra vez las americanas, están asociándose para crear cursos on-line que pueden barrer las propuestas de universidades de segundo nivel como las nuestras, en cuyos cursos, como pasa en Coursera, edXUdacity, se matriculan gratuitamente hasta centenares de miles de estudiantes y cuyo modelo de negoció estará en cobrar por los títulos. ¿Quién querrá tener un título de la UAB (la mejor universidad de España) si puede tenerlo de Harvard (la mejor universidad del mundo)? Y nosotros todavía discutiendo sobre sexo de los ángeles.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Modelos de negocio internacionalmente escalables

La creación de nuevos puestos de trabajo esta directamente ligada a la creación de nuevas empresas. Muchas de las empresas tradicionales ajustan su producción a la demanda del mercado, mientras que las startups no tienen todavía modelo de negocio, ni producto, ni mercado y por tanto los crean en base a expectativas que en muchos casos no se cumplirán, pero todo y así, crean empleo mientras que las  empresas tradicionales lo destruyen (ver aquí).
Desde un punto de vista personal la creación de nuevas empresas es un proceso arriesgado que puede hacerse por oportunidad o por necesidad. En la actualidad la falta de oportunidades de empleo lleva a pensar a muchos en que es una salida a considerar como alternativa a hacer las maletas y emigrar.
Sin embargo, en las nueva empresas, deben plantearse modelos de negocio escalables que tengan como futuro mercado un entorno internacional. La debilidad de la demanda en nuestro país hace pensar que aunque se empiece a buscar los clientes en el entorno próximo, es necesario que los objetivos sean mucho más amplios. Este es el caso de buena parte de empresas que empezaron en su entorno geográfico más próximo y hoy día están extendidas internacionalmente y no solamente aquellas ligadas a Internet como Amazon, Google o Facebook. Si no otras de sectores tradicionales como MacDonals o Ikea o las que conocemos como más próximas Zara o Mango. 
Desde un punto de vista individual o social, la esperanza de acabar con la lacra del paro está ligada a crear nuevas empresas capaces de generar puestos de trabajo y si es posible con modelos de negocio internacionalmente escalables. 


martes, 11 de septiembre de 2012

La UOC convocando la plaza de rector internacionalmente.


Las universidades empiezan el nuevo curso con una situación económica muy complicada. Los sucesivos recortes han provocado graves problemas, como por ejemplo, la disminución de profesores, especialmente asociados, que traían a los alumnos el aire fresco de la realidad del mundo exterior.
Sin embargo, todo y la gravedad con la que se presenta el curso 2012-13, creo que a medio plazo los cambios profundos que necesita nuestra universidad son todavía más preocupantes. Es posible que la comisión nombrada por el Ministerio de Educación para estudiar el tema, presenten una propuesta con sentido común que mucho me temo acabará como todas sus predecesoras durmiendo el sueño de los justos en las mazmorras para informes de los archivos ministeriales.
Aunque la hipotética y necesaria reforma del sistema nos podría llevar a encontrar el rumbo perdido y navegar en la dirección de los países de nuestro entorno, de nuevo llegamos tarde a la nuevas olas que se están produciendo y que empiezan a llegar a nuestras costas. Me refiero a la consolidación, con paso firme, de Internet en la educación universitaria. La tecnología ya existía pero se estaba utilizando con poca determinación. Ahora, las grandes universidades norteamericanas están entrando con fuerza en este ámbito y pueden modificar los planteamientos de la enseñanza universitaria como la entendemos actualmente.
Es necesario innovar nuestra universidad urgentemente, si no, es posible que ya no haga falta. Y el primer paso ha de ser cambiar su forma de gobierno. Afortunadamente hay pasos en la buena dirección como el de la UOC convocando la plaza de rector internacionalmente.

lunes, 27 de agosto de 2012

Una start-up no es todavía una empresa

En el número de The Economist de primeros de este mismo mes de agosto, aparece un artículo titulado "Les miserábles" (así, titulado en francés), donde se habla de que además de la crisis del euro, hay una crisis de ambición emprendedora. La gráfica presenta la evolución del número de nuevas empresas entre las 500 de FT Global. El panorama es desolador. De hecho en los últimos 30 años la única nueva empresa de la zona euro que ha entrado en ese club ha sido la española Inditex. En ese mismo periodo, California ha colocado 26.
Existen muchas más dificultades en este lado del Atlántico para crear nuevas empresas que en el otro lado. Las más importantes son sociales pero también administrativas. Adicionalmente, existen problemas administrativos importantes para cerrar las empresas  que han hecho fallida y esta situación es muy frecuente en el mundo de las start-ups.
El problema fundamental es que las administraciones tratan a las nuevas empresas como si fuesen empresas clásicas y las cosas no son así. Como defiende la escuela de Stanford, una start-up no es una empresa sino que es un equipo de gente a la búsqueda de un modelo de negocio con un alto riesgo. Por eso no funcionan los clásicos planes de negocio, los cuales no suelen resistir las primeras reuniones con los clientes. La planificación se puede hacer cuando se conoce el espacio en que nos movemos, pero en una start-up casi todo es desconocido, solamente hay hipótesis que se han de validar.
Las administraciones deben asumir, cuando definen reglas y legislaciones para los emprendedores, que una start-up no es todavía una empresa.  


domingo, 5 de agosto de 2012

La R + D = 0

La R+D+I es necesaria para que un país prospere. El manual de Frascati define que es la investigación R y el desarrollo tecnológico D. Otro manual, el de Oslo, define la innovación I como la concepción e implantación de cambios significativos en el producto, el proceso, el marketing o la organización de la empresa con el propósito de mejorar sus resultados. Es decir que la I es el resultado de la suma de R+D+I, es decir que R+D+I=I. Si de esta igualdad eliminamos las dos I, nos queda que R+D=0. En realidad I=R+D+i, donde la i es todo aquello de la I que no es ni R, ni D. Parece que esto fue un invento de Gonzalo León de la UPM y Juan Mulet de Cotec, que ha hecho fortuna.
Más allá de la anécdota, esta me sirve para comentar, que efectivamente todas las inversiones que en los últimos años se han realizado en R+D se habrán convertido en un gasto que no podremos ni mantener, ni justificar ante la sociedad. Es decir, que con la investigación y el desarrollo tecnológico vamos a aumentar nuestro conocimiento pero no vamos a salir del pozo económico donde nos encontramos, ya que no hemos sido capaces de convertir aquella inversión en mejorar la sociedad que la ha pagado. Es decir que sin I, la R+D=0.