lunes, 12 de marzo de 2012

Los cambios nos vendrán impuestos

El proceso de intervención de España por parte de Bruselas parece que ha estado a punto de producirse en varias ocasiones y según el propio Zapatero, evitar la intervención,  fue una de las preocupaciones a la dedicó  los esfuerzos más importantes de su segunda legislatura.
Sin embargo, la sensación en de que las decisiones que tomaba el gobierno socialista, y que ahora toma el popular, con sus cambios legislativos y como ejemplo la modificación exprés de la "inamovible" Constitución pone de manifiesto que la existencia de una intervención encubierta no es una simple sospecha. El último signo que confirma esta sensación, es la presencia en el país de supervisores europeos de las cuentas del estado. es muy posible que si España habría tenido un PIB similar al de Grecia, la intervención se habría producido hace ya tiempo.
¿Y qué habría pasado si habríamos sido intervenidos? Desde luego las cosas habrían sido muy duras. Si nos atenemos a lo que ha pasado en Portugal y Grecia, los profundos cambios en muchos ámbitos, como la sanidad, las pensiones, el despido de funcionarios, la eliminación de organismos públicos, los cambios en la organización territorial, la gobernanza de la universidades, etc., habrían sacudido un país que no ha sido capaz de hacer los cambios necesarios para reaccionar y dar respuesta a los retos de los tiempos globales en que vivimos. Quizás la intervención, acabará produciéndose y los cambios que no hemos sido capaces de hacer voluntariamente, nos vendrán impuestos.

lunes, 27 de febrero de 2012

Excellence can be expensive

Derek Bok, antiguo presidente de la universidad de Harvard dijo una frase que ha hecho fortuna: "If you think excellence is expensive, try mediocrity". De aquí se han derivado una importante consecuencia que está ligada a la financiación de la investigación y que lleva a poner encima de la mesa que se financie fundamentalmente la ciencia puntera, la que está en la cresta de la ola, la que está de moda. ¿Qué polítido o persona en el ámbito de la I+D pondrá objeciones a esta aseveración?. Ningún investigador lo discutirá, porque sería tanto como reconocer que la investigación que realiza no es excelente. 
Poniendo la excelencia como única bandera, un grupo o centro de investigación se puede hacer enormeme y consumir grandes cantidades de recursos con tal de que estén en la punta del estado del arte internacional de su área de conocimiento. Sin embargo, utilizar prioritariamente el lema de Derek Bok para financiar la investigación puede que sirva para que el dinero del contribuyente alimente el ego de los investigadores o el prestigio de los centros que los han contratado. 
De lo que no se habla tanto es de cual es la investigación que necesita el país, de la que están necesitadas las empresas. En muchos casos esta investigación no es puntera, pero es útil para la sociedad que la financia. Son las empresas las que deben acercarse a los grupos de investigación para buscar lo que les interesa, pero si sistemáticamente las empresas no encuentran lo que buscan i la investigación que se hace no sirve a la sociedad, en este caso "Excellence can be expensive". 

sábado, 11 de febrero de 2012

Los planes estratégicos


Algo a lo que los políticos son muy aficionados por estos lares, es a hacer informes de situación y planes de actuación. Cada nuevo gobierno, aunque sea del mismo color, tiene que hacerlo todo de nuevo y diferente. Si algún responsable político pretende pactar con el resto de los agentes sociales y partidos políticos, un plan que pretenda permanecer vivo durante varias legislaturas, no tendrá la satisfacción de ver como los que le sustituyen aplican lo pactado.
Los informes y los planes estratégicos se apilan unos sobre otros como estratos geológicos, sin que ninguno llegue a sobrevivir a la siguiente legislatura que es la unidad de tiempo de vida útil de estos documentos.
El proceso siempre es el mismo: quien llega al poder tiene la necesidad de definir las líneas estratégicas (de ahora en adelante todo será estratégico) en las que seremos líderes internacionales. Inmediatamente aparecen los grupos de interés que quieren salir en la "foto" de esas líneas estratégicas para intentar canalizar el dinero público hacia sus intereses. Todo es estratégico, todo nos coloca en un lugar relevante en Europa. Grandes infraestructuras, que permitirán a los políticos hacer inauguraciones, aunque todavía no funcionen. Todo ante la promesa de que el día de mañana las empresas del país tendrán unas instalaciones únicas, que probablemente no utilizarán.
Hace unos 15 años una consultora danesa, que se dedicaba a hacer consultoría pública estratégica (como no) preguntó, para empezar un estudio, en que éramos fuertes. Se le presentó una lista interminable de áreas en que queríamos estar en la élite mundial. Parece ser que la lista era similar a la que les habían entregado en un trabajo de cosultoría similar que habían hecho para Islandia. Querían ser líderes en todo. La respuesta de la consultora a los islandeses fue que se enfocasen solamente en dos o tres áreas.  Al final salió lo que tenía que salir, la explotación de la energía geotérmica, la captura, manipulación y comercialización de pescado y el turismo. Es decir lo que nosotros habríamos dicho desde aquí en que eran fuertes los islandeses.
No se como terminó la propuesta realizada para esta parte del sur de Europa, pero si queremos definir cuales han de ser las tres o cuatro áreas prioritarias a las que debemos dedicarnos, mejor se lo preguntamos a los islandeses.

domingo, 29 de enero de 2012

La I+D no nos sacará de la crisis

Tenía que pasar, se venía venir. Hace unos días escuche por primera vez, desde que vivo cerca de la I+D, decir en un foro que habría que reducir la inversión pública en I+D.
Cuando desde dentro del sector de la I+D se ha dicho insistentemente y desde hace tantos años que el estímulo público a la investigación y al desarrollo, florecerá en un tejido productivo innovador y esto no ocurre, la sociedad puede empezar a perder la fe en una fórmula que no da los resultados prometidos y pensar que lo que pretenden los investigadores es mantener su estatus de privilegio. Las consecuencias pueden ser mucho más graves para el propio sector que decir la verdad, que la I+D puede ser necesaria pero no es suficiente si no se dan las condiciones de demanda de I+D por parte de las empresas.
La creación pública de un sistema de centros investigación o tecnológicos y de grandes infraestructuras sin una demanda empresarial conduce no solamente a un fracaso, sino a una gran decepción para la sociedad. No se puede, sin más, copiar el sistema de I+D de un país avanzado donde los resultados de la investigación fluyen de forma natural de la academia a la empresa y decir que la demanda empresarial de conocimiento y tecnología aparecerá por arte de magia. Sería mejor que cambiásemos de actitud antes de que nos lo reclamen y decir que su dinero sirve para realizar contribuciones al acervo del conocimiento de la humanidad pero que la I+D no nos sacará de la crisis.  

miércoles, 11 de enero de 2012

Gestión y corrupción


Las políticas de futuro a largo plazo proyectadas por los gobiernos tienen unos costes y unos índices de fracaso que no se permitirían fácilmente en empresas privadas eficientes. Aunque, sin embargo, esto también ocurre en empresas sistémicas (grandes bancos, energéticas, transportes, etc.), donde además, los directivos, en muchos casos, tienen comportamientos depredadores del sistema y hasta de la propia empresa.
Las instituciones gubernamentales no suelen gestionar eficientemente. Están condicionadas por demasiadas presiones  y por el tiempo de duración de las legislaturas. Los políticos, hasta los pocos que están capacitados, fracasan de manera estrepitosa. El problema es que tanto su propio partido, como los consultores y asesores, actúan y aconsejan alegremente cuando el dinero que está en juego es de los ciudadanos y no el propio. Por ejemplo, las políticas de construcción de lo que ahora se llama infraestructuras fantasma (aeropuertos, ferrocarriles,...) que no aguantarían el menor análisis crítico objetivo de su eficiencia.
Me gustaría hablar solamente de incompetencia en la gestión, sin embargo, el verdadero fantasma que planea sobre las infraestructuras fantasma es la corrupción que envuelve a los políticos, a  personajes próximos al poder y a grandes empresas como bancos-cajas o constructoras que tienen que conseguir encargos medrando desde los ayuntamientos hasta en los palcos de los grandes campos de fútbol.
Para resolver el problema no hay soluciones mágicas. Sin embargo, a corto plazo, la justicia ha de intervenir como está empezando hacer, pero con mucha más celeridad, encausando a los más poderosos y mejor blindados, sin permitir que salgan indemnes o que el delito prescriba. A largo plazo la solución es cultural y esto está ligado a la educación y no a la justicia. El problema es que en este caso los tiempos se miden en generaciones y no en legislaturas.